Nuevamente, las condiciones climatológicas han jugado un papel importante en un encuentro de pretemporada del FC Barcelona. En esta ocasión, el riesgo de tormenta eléctrica, igual que pasó contra el Manchester City, llevó al colegiado, Armando Villarreal, a detener el compromiso entre el combinado azulgrana y el Real Madrid, con solo 12 minutos de juego disputados en el césped del MetLife Stadium en Nueva York.

Desafortunadamente, para el elenco catalán, el encuentro se detuvo justo cuando estaba dominando. De hecho, ya había tenido una clara ocasión de gol gracias al 'killer' Pau Víctor, quien con un testarazo exigió notablemente a Thibaut Courtois, obligándolo a realizar una estirada providencial para evitar que el balón entrara en su portería.

Sin embargo, debido al inminente riesgo de tormenta eléctrica por la caída de rayos y la intensa lluvia en el estadio de Nueva Jersey, la organización obligó al árbitro a pedirle a los jugadores que regresen a los vestuarios y a los aficionados que eviten permanecer en las gradas, precisamente para prevenir cualquier incidente. La lluvia empezó a caer con fuerza poco después y el Clásico corrió el riesgo de suspenderse de forma definitiva.

¿Qué dicta el protocolo en estos casos?

¿Qué sucederá a continuación? En este punto, el protocolo indica que las acciones deben detenerse hasta que haya transcurrido al menos 30 minutos sin que caiga un rayo, para luego poder reanudar el juego. Es importante tener en cuenta que esta cuenta regresiva se reinicia cada vez que cae un relámpago. En este contexto, es relevante recordar que este problema ya retrasó el inicio del duelo entre el FC Barcelona y el Manchester City durante una hora y 30 minutos.

Por suerte, a las 02:30 hora española el Clásico pudo reanudarse con normalidad después de que la tormenta parara. Los dos equipos calentaron durante unos pocos minutos, con un césped ya bastante mojado, y después de esto el duelo volvió a jugarse sin problemas.