La Superliga ya tiene fecha de inicio si gana el caso contra la UEFA

A pesar de los primeros contratiempos para llevar a cabo la iniciativa de transformar por completo el modelo del fútbol europeo, el proyecto liderado por el FC Barcelona, Real Madrid y Juventus (aún por conocerse la postura de la nueva directiva), que ha sido reformulado en varias ocasiones, al tiempo que se desarrolla otra 'batalla' en los juzgados, continúa en marcha y podría estar iniciando en los próximos años.

Concretamente, se trata del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, instancia que podría considerar que tanto la UEFA como la FIFA estarían incurriendo en acciones monopolistas, infringiendo así las leyes comunitarias en pro de la libre competencia. De producirse este escenario, la Superliga Europea ya tendría una posible fecha de inicio.

¿Cuándo comenzaría la Superliga?

De acuerdo con el diario 'Mundo Deportivo', fuentes cercanas a los impulsores de este proyecto han indicado que en caso de ganar el caso ante la UEFA, el torneo estaría viendo la luz en la temporada 2024/25. De momento, todo dependerá del dictamen de la justicia europea, que podría producirse en las próximas semanas.

Sin embargo, uno de los condicionantes del éxito de esta iniciativa podría ser el desenlace del 'Caso Negreira'. Actualmente, la UEFA está investigando a fondo el asunto, para lo cual ha asignado a quien en su momento hiciera lo propio con la Superliga. Para el ente rector del fútbol europeo podría ser contraproducente dictar sentencia (como la expulsión de la Champions por una temporada) sin antes haber una condena.

El 'plan B' de la Superliga

Pero aún queda el escenario desfavorable para los impulsores de la iniciativa. En caso de que la justicia europea termine fallando a favor de la UEFA, los clubes en cuestión podrían poner en marcha la competición al margen, pero exponiéndose a la exclusión de los torneos continentales actuales. En LaLiga podría producirse un escenario similar, aunque difícilmente se lleve a cabo por motivos de rentabilidad. Aun así, la Superliga quiere agotar la vía del diálogo.