Ante la Juventus de Turín, no hubo nadie que destacase especialmente. El Barça salió a no arriesgar y no se desplegó en ataque más de o necesario. Sin embargo, Ter Stegen fue capaz de lucir en un partido gris para prácticamente todo el equipo. Solamente tuvo dos paradas de mérito, pero fueron espectaculares y decisivas, en momentos importantes del partido.
Dos intervenciones decisivas
La primera llegó en el tramo inicial de partido en una jugada muy parecida a la del primer gol de Paulo Dybala en el partido de cuartos de final de la Champions League del año pasado. Cuadrado se inventó una jugada individual por la banda derecha, le sirvió en bandeja el balón a Douglas Costa, y el brasileño disparó con un lanzamiento seco al palo corto. Ter Stegen leyó la jugada y atajó el tiro.
La segunda llegó en el tiempo de descuento de la segunda parte. Dybala recibió la pelota en la frontal del área y, en lugar de controlarla, disparó a traición con un potente golpeo raso. Ter Stegen volvió a tener una reacción rapidísima para salvar su palo corto y sacar una mano que salvaría el primer puesto del Barça en la fase de grupos de la Champions League.
Solamente fueron dos intervenciones de mérito, pero llegaron en puntos clave del partido. Y más teniendo en cuenta lo mucho que se jugaba el equipo, que llegará al último partido sin jugarse absolutamente nada.