El verano 2017 está siendo muy movido para el Barça, que ha rectificado en varias ocasiones su hoja de ruta en lo relativo a la planificación de la plantilla. El último afectado por los giros de guión sería Thomas Vermaelen, que ha pasado de tener garantizada sus salida a convertirse en una opción para reforzar la defensa.
Desde que volviera de su infructuosa cesión al Torino, el club y el futbolista han estado buscando un traspaso que apuntaba a la Premier, pero que ha se ha visto frustrado en varias ocasiones por la ausencia de un acuerdo que beneficie al conjunto catalán. Ahora, y tras el visto bueno de Ernesto Valverde, el de Kapellen podría tener un sitio.
Después de descartar la llegada de Íñigo Martínez, el Txingurri ha considerado a Vermaelen por encima de Marlon, y aunque todavía no se descarta su marcha, el 31 de agosto al veterano central se le otorgaría un dorsal del primer equipo. El extremeño cree que si le respetan las lesiones sería un buen complemento, aunque deberá tener claro que Piqué, Umtiti, Mascherano e incluso Yerry Mina tienen prioridad.
Marlon, sin sitio
Quien de momento no tiene nada clara su permanencia en el Barça es Marlon Santos, que ha pasado de ser un valor fijo para los técnicos a quedarse sin sitio en apenas unas semanas. La presencia de Vitinho y Choco Lozano le ha apartado de la posibilidad de permanecer en el filial, puesto que los dos atacantes ocupan las dos plazas reservadas para extracomunitarios.
Además, Ernesto Valverde le ve demasiado verde para formar parte de la plantilla de los 'mayores', una plantilla en la que además también podría haber problemas de cupos si se confirman algunos fichajes extranjeros. Así, la opción con más fuerza para el brasileño es la de marcharse cedido, pero primero deberá esperar a que se cierren todos los movimientos en el mercado para conocer cuál será su próximo destino.