En las 22 Ligas que mse han disputados en lo que va de este siglo, desde la temporada 1999-2000 hasta la 2020-21, el Barça ha quedado siempre entre los dos primeros en 17 ediciones, con 10 títulos y 7 subcampeonatos. El tercer puesto consumado con el 0-1 en Eibar entra por lo tanto en el ‘Top 5’ de las muchas caídas que lleva en club en fechas recientes.

La peor clasificación fue el sexto puesto en el curso 2002-03, seguido de dos cuartas posiciones en las Ligas 2000-01y 2001-02. Dicho tercer escaño es bastante similar al de la temporada 2007-08, la de la “autocomplacencia” denunciada por Joan Laporta y que fue el final de ciclo de la etapa de Frank Rikaard en el banquillo y de Ronaldinho en el césped.

El propio presidente del club, Joan Laporta, ya ha hablado de “fin de ciclo” ahora y del inicio de “un proceso de renovación”. Desde entonces, con la llegada de Pep Guardiola al banquillo de los azulgranas, hasta esta tercera posición desapareció de la memoria, todo fueron primeros o segundos puestos.

El equipo de Ronald Koeman tiene el honor de haber sido el máximo goleador de la Liga con 85 tantos. Además de haber conseguido 18 goles más que el Atlético, quien ahora es el campeón, y que el Real Madrid, segundo en la tabla, los dos con 67. A pesar de que los blaugranas fueron el equipo con mas goles, uno de los problemas reconocidos por el propio Koeman ha sido la falta de efectividad en partidos trascendentales en los que se perdieron puntos. Como los últimos que se disputaron.

No sólo en los pulsos directos ante los merengues y los colchoneros, sino en choques ante rivales más asequibles como Alavés, Cádiz, Eibar, Granada o Celta. El drama azulgrana también ha sido defensivo, con diez goles más encajados (38) que el Real Madrid (28) y trece más que el Atlético (25).

Baja de intensidad al final

El Barça acaba la Liga con 79 puntos y un total de 24 victorias, siete empates y siete derrotas. Al final se quedó a siete puntos del campeón (86 del Atlético de Madrid) tras bajar los brazos de forma sorprendente en las últimas jornadas, con derrotas en el Camp Nou ante Granada (1-2) y Celta (1-2) y un empate frente al Levante (3-3) cuando dichas citas representaban una oportunidad para arrebatarle el liderato a los rojiblancos.

Si en lugar de un punto, hubiese sumado a su cuenta los 9 puntos que pudo haber obtenido de haber ganado esos tres compromisos habría terminado con 87 puntos y se habría llevado el trofeo de este año al Camp Nou el ‘goal average’ perdido ante las escuadras de Diego Simeone y Zinedine Zidane.