El FC Barcelona inició la temporada 2022/23 con expectativas alentadoras y una importante apuesta al recurrir a las 'palancas económicas' (venta de activos y patrimonio del club) para poder reforzar la plantilla y conformar un equipo capaz de alcanzar como mínimo los cuartos de final de la Champions League y ganar el título de LaLiga. Sin embargo, pese a las mejoras posteriores al invierno, los malos resultados han vuelto a hacerse presentes.
El equipo azulgrana venía hilvanando resultados positivos en sus últimas presentaciones, acusando la falta de gol y tirando de una sólida defensa que no alcanza la decena de goles encajados en el torneo de la regularidad. Los culés lucían imparables, pero llegaría el escollo europeo con la eliminatoria en los playoffs de la UEFA Europa League ante el Manchester United, llave que iniciaría con una polémica ida que terminaría con un pacto a dos goles por lado.
Pero lo peor estaba por ocurrir justo cuando el panorama lucía alentador. El primer gol de los culés en Old Trafford dio alas a la afición, que ya empezaba a ver de cerca el pase a octavos tras el gol de Robert Lewandowski. Pero la reacción de los locales por obra de Frederico Rodrigues Santos y Antony concretarían la pesadilla blaugrana en el 'teatro de los sueños', poniendo fin a la participación del Barça en torneos internacionales por lo que resta del curso.
El 'pinchazo' en LaLiga
La derrota ante los 'red devils' no parecía amilanar a los culés, conscientes de que a partir de ahora solo se centrarían en los torneos domésticos, especialmente en LaLiga. Buscando pasar página, los de Xavi Hernández saltaron al campo del Almería, el Power Horse Stadium, con la intención de sumar su partido número 15 sin conocer la derrota en la competición, siendo el último resbalón un empate frente al Espanyol en las últimas horas del año 2022.
El escenario era inmejorable para que el Barcelona extendiera su brecha en la clasificación sobre el Real Madrid hasta las 10 unidades, pero la nula respuesta de los culés tras el tanto marcado por El Bilal Touré dejaría con vida al Real Madrid, que también venía de sufrir un tropiezo en el derbi frente al Atlético de Madrid. De esta manera, la pelea en el torneo español podría prolongarse a falta de un choque directo contra los de Carlo Ancelotti.
Nuevo 'virus' de lesiones
Toda esta serie de contratiempos ha venido acompañada de un mal que ya había repercutido en la plantilla culé durante la temporada 2022/23, especialmente a pocos meses del parón que supondría la disputa de la Copa del Mundo en Qatar. Jugadores como Jules Koundé, Ronald Araújo, Frenkie de Jong, Ousmane Dembélé y los ya exjugadores del Barça, Héctor Bellerín y Memphis Depay, sufrieron molestias que alteraron su ritmo y con ello los resultados del equipo.
En esta ocasión, nuevamente Dembélé se ha sumado a esta lista, que ahora integra junto a Pedri González y Robert Lewandowski. Esta última supone un golpe importantísimo para los culés, que tienen al polaco como su principal referencia ofensiva. Mientras que el canario, que había sido uno de los encargados de dar respuesta con sus oportunos goles en partidos trabados para los delanteros, tampoco podrá estar presente en los siguientes duelos. Por otra parte, el staff está resguardando a jugadores como Koundé, Araújo y Raphinha, en serio riesgo de caer lesionados.
El Clásico, cada vez más cerca
¿La situación puede ser aun peor? Efectivamente: El Real Madrid es el próximo rival del Barça, esta vez en el marco de las semifinales de la Copa del Rey. El choque tendrá lugar en el estadio Santiago Bernabéu y presentará a un cuadro dirigido por Carlo Ancelotti que viene inspirado pese al 'resbalón' frente al Atlético en la pasada jornada liguera, además de la sed de revancha de los blancos tras lo sucedido en la Supercopa de España.
El conjunto merengue viene inspirado después de propinarle una contundente goleada al Liverpool en Anfield Road, para la cual ha concretado una remontada tras haber estado abajo por 2-0 y estar incluso al borde de recibir el tercero. Pero el Madrid, tal como lo hiciera en la temporada anterior, demostraría una vez más su jerarquía en las grandes noches europeas y firmaría cinco dianas aprovechando graves errores en el fondo del campo de los 'reds'. Así las cosas, el panorama luce difícil para un Barça obligado a dar un golpe de autoridad.