El FC Barcelona ha vivido una semana negra, tanto a nivel deportivo como a nivel interno. En especial, esta se dinamitó con unas explosivas declaraciones que Éric Abidal, secretario técnico culé, realizó en una entrevista para el diario Sport en las que señaló a los jugadores de no haber trabajado lo suficiente cuando Ernesto Valverde era el técnico, algo que repercutió en su cese.
Leo Messi, capitán azulgrana, salió en defensa propia y de sus compañeros retando al francés a dar nombres y recordándole que no puede echar las culpas a otros de las decisiones de la secretaría técnica. El terremoto mediático fue grande y obligó a Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona, a organizar una reunión con la presencia del argentino y de Abidal para calmar la situación.
Este jueves, llegó el segundo 'tortazo' culé para 'redondear' la semana: la eliminación en cuartos de final de la Copa del Rey a manos del Athletic Club de Bilbao en San Mamés con un gol de Iñaki Williams en el último minuto. Para calmar las aguas, Guillermo Amor, director de Relaciones Institucionales del FC Barcelona, quiso aclarar después del partido que las tensiones entre Éric Abidal y Leo Messi quedaron solucionadas.
"Ya quedó claro ayer después de que el presidente Bartomeu hablara con Éric y Messi que todo ha quedado solucionado a nivel interno", aseguró Amor, que recordó que "en los momentos buenos, y especialmente en los malos, la fuerza de la entidad es estar todos unidos. El club es lo más importante y está por encima de cualquiera de nosotros".
El director de Relaciones Institucionales del FC Barcelona quiso felicitar al Athletic Club, aunque considera que los culés fueron realmente los merecedores de pasar la eliminatoria. "El equipo merecía ganar, hemos jugado mejor, pero hay que felicitar al rival y salir adelante", dijo, en referencia a los retos que el equipo de Setién tiene todavía en LaLiga Santander y en la Champions League.
Las dos competiciones más esperadas
Es cierto que el FC Barcelona no ha tenido éxito ni en la Supercopa de España, de la que fue eliminado por el Atlético de Madrid en semifinales, ni en la Copa del Rey, llegando solamente a cuartos de final. Sin embargo, a los azulgranas todavía les queda el campeonato liguero, estando a solamente tres puntos del liderato, y la Champions League, en la que deberán enfrentarse al Nápoles en octavos.