Superado ya el primer encuentro de la fase de grupos contra el Manchester City, los de Luis Enrique deberán hacer frente a partir de ahora a un calendario plagado de partidos de gran dificultad, que les llevará a medirse en Liga Santander y UEFA Champions League a clubes que venderán muy cara la derrota en sus respectivos estadios.
Hasta que llegue el próximo parón FIFA, justo después de la primera semana de noviembre, el Barcelona deberá jugar encuentros que marcarán sin duda su trayectoria en Liga y Champions, a pesar de que a estas alturas de la temporada 2016-17 no puede decirse que se trate de compromisos decisivos al cien por cien.
La primera de las citas será este sábado en Mestalla contra el Valencia, un equipo que no atraviesa su mejor momento, pero que siempre suele dar la cara contra el FC Barcelona y que ha ganado confianza con la llegada de Cesare Prandelli al banquillo.
El día 25 de octubre, después del partido del día 22 en Mestalla, el Barça jugará contra el RCD Espanyol en la Copa Catalunya. Será un encuentro plagado de suplentes, es cierto, pero ambos clubes se han comprometido con la Federación Catalana a acudir con un número considerable de jugadores del primer equipo, por lo que Luis Enrique tampoco podrá realizar demasiadas rotaciones.
Por otra parte, el martes siguiente el Barça viajará al Etihad Stadium para enfrentarse de nuevo al Manchester City en Champions. No será esa la última piedra en el camino azulgrana antes del siguiente parón. Y es que el domingo 6 de noviembre tocará visitar el Sánchez Pizjuán para jugar contra el Sevilla, en la que será la última cita antes de los partidos de selecciones. Calendario complicado, sin duda... Aunque el Barça puede con todo.