Hace unos días, se conoció que Gerard Piqué había decidido, de momento, no operarse de su lesión en la rodilla para evitar pasar de seis a ocho meses fuera del terreno de juego. El central del FC Barcelona cayó lesionado en la derrota de los blaugrana ante el Atlético de Madrid en LaLiga (1-0) y, sin pasar por el quirófano, estaría disponible para Ronald Koeman en cuatro meses. El diario 'AS' ha revelado que Piqué ya ha comenzado su recuperación.
Para tratar el esguince de grado III en el ligamento lateral interno y la lesión parcial del ligamento cruzado anterior de la rodila derecha de Gerard Piqué habían dos opciones: una operación o un tratamiento convencional. Los Servicios Médicos del Barça le recomendaron al central optar por la segunda opción, que lo regresaría -si todo sale bien- al terreno de juego en poco más de cuatro meses. Por otro lado, el reconocido doctor Ramón Cugat le había recomendado al '3' azulgrana pasar por el quirófano, ya que la rotura del cruzado anterior es prácticamente total y a la larga, considerando que tiene 33 años, puede ser fatal para él.
Piqué siguió las recomendaciones de los médicos del club y ya ha comenzado el proceso para su recuperación. 'AS' apunta que el catalán ha optado por un tratamiento con factores de crecimiento y ya se hizo la primera sesión el pasado miércoles. Según explica 'Mundo Deportivo', esta es una técnica que utiliza la misma sangre del paciente para extraer plaqutas y plasma, que después se infiltran en la rodilla afectada (la derecha) y así regenerar el tejido dañado.
Un tratamiento conservador
El tratamiento que por ahora se está realizando Gerard Piqué para estar disponible para el Barcelona cuanto antes es sumamente conservador pero no evitará, por completo, que pase por el quirófano. El central entiende que para que el ligamento cruzado anterior quede completamente recuperado, lo más recomendable (como le expresó Ramón Cugat) es la cirugía.
En cualquiera de los casos, la operación no era urgente, ya que debían pasar algunos días para que rebajara la inflamación en la zona lesionada. Será una decisión que Piqué tendrá que tomar en los próximos meses y dependerá, también, de su avance con el tratamiento con factores de crecimiento.