Algunos podían pensar que los meses que se quedó en el Liverpool le pasarían factura, o el hecho de haber llegado con la temporada empezada, o ser el fichaje más caro de la historia del club. Nada de eso ha importado, y es que desde el primer momento, Philippe Coutinho ha demostrado que está preparado para ser importante en el FC Barcelona.
El brasileño llegó con buenas referencias por un estilo de juego que encajaba con las ideas azulgranas, y en apenas unas semanas fue entrando en las alineaciones. Lleva poco más de tres meses en la Ciudad Condal y se ha metido de lleno en la lucha por los títulos. Además, lo hará en primera línea de acción.
Coutinho, titular en la final de Copa
Porque el de Río de Janeiro no ha necesitado demasiado para colarse en el once de gala de Ernesto Valverde, el que se presenta para las grandes citas, como la final de la Copa del Rey. Reconocía él mismo que la ansiedad le estaba apretando en los días previos, aunque sobre el césped, su rendimiento es una garantía absoluta.
Es precisamente su esfuerzo el que le ha colocado en la posición de privilegio, acabando con el debate sobre el último miembro de un once que tenía 10 miembros prácticamente definidos. El centrocampista lo hace en un momento dulce, puesto que llega en plena forma al tramo final de la campaña, algo más descargado que algunos de sus compañeros.
El Barça echó de menos a Coutinho en Champions
Su frescura se debe, en parte, a que no ha podido participar con los catalanes en Champions, puesto que ya lo hizo al inicio de la competición con el Liverpool. Desde luego, en el Camp Nou se ha echado en falta a un jugador de sus características, que puede aportar tanto en dirección, com en asistencias y en goles.
Philippe Coutinho será, sin ninguna duda, uno de los grande refuerzos del Barça para la competición Europea el año que viene, y tanto sus compañeros, como su entrenador, como los aficionados, ya esperan verle brillando muy pronto. De momento, quiere empezar en la Copa del Rey.