Tres 'pesos pesados' cuyo crédito ya se ha acabado en el Barcelona

El pasado verano, impulsado en el querer de Ronald Koeman y por la humillante derrota por 2-8 ante el Bayern Múnich, el FC Barcelona daba inicio a una revolución en su plantilla, deshaciéndose de jugadores cuyo nombre era bastante significativo dentro del plantel azulgrana. De esta manera, Luis Suárez, Ivan Rakitic y Arturo Vidal se despedían del Camp Nou y ponían rumbo a Atlético de Madrid, Sevilla e Inter de Milan, respectivamente.

Ahora, tras una nueva y dolorosa caída en la Champions League, esta vez ante el París Saint-Germain, el cuadro culé debe finalizar la revolución comenzada el pasado verano y terminar de remodelar el plantel. Este doloroso replanteo pasa por "cortar las cabezas" de otros jugadores de peso, tales como Jordi Alba, Gerard Piqué y Sergio Busquets, tres de los señalados tras la caída ante el conjunto parisino.

Alba ha sufrido bastante en cuento a su aporte defensivo esta temporada y, precisamente en el partido ante el PSG, el mismo fue incapaz de contener los avances de Moise Kean. Por su parte, Piqué volvía a los terrenos de juego tras algunos meses de baja y su falta de reflejos y de actividad fue más que notable, ante las escaladas de Kylian Mbappé.

En el caso de Busquets, el mediocampista ha ido de menos a más en cuanto a su rendimiento esta temporada, pero poco a poco se ha notado que su ritmo ya no está para grandes citas, como el encuentro ante el PSG. Ya no es capaz de dirigir los tiempos de los partidos como antes y su falta de destreza lo hacen ser uno de los señalados cada vez que el Barcelona cae derrotado. 

Piqué, Alba y Busquets, ¿fuera o al banco?

La gran duda que surge tras esta situación es la de qué hacer con Piqué, Busquets y Alba, puesto que, a pesar de que cada vez es más notorio que deben ser reemplazados en la alineación titular, los mismos podrían servir como relevo de los jóvenes que lleguen para sustituirlos. De esta misma forma pasó con Xavi cuando Ivan Rakitic fue fichado en la campaña 2014-15, siendo el cambio ecualizador con el que contaba Luis Enrique en ese entonces.

Si bien estos jugadores podrían ser vendidos para generar algunos ingresos, también existe la posibilidad de que asuman ese rol ejemplar para la próxima campaña. Ante la más que posible llegada de sus relevos, como Eric García y Alejandro Balde, así como la escalada de jóvenes que ya se encuentran en el primer equipo, como Riqui Puig e Ilaix Moriba, la permanencia de Alba, Piqué y Busquets podría ser beneficiosa.