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Xavi Hernández en el duelo entre el Real Betis y el FC Barcelona en LaLiga

AMOR INAGOTABLE DE XAVI AL BARÇA

La última declaración de amor de Xavi Hernández al FC Barcelona

Publicación:6/04/2024 - 20:59h

Actualización:7/04/2024 - 11:18h

Xavi Hernández ha protagonizado el primer capítulo de 'El Álbum' de Barça One, en la que el club repasa la trayectoria de las grandes leyendas que han pasado por el club. El actual entrenador ha dado detalles de cómo ha vivido toda su vida en la que es su casa

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Xavi Hernández es uno de los grandes protagonistas de la actualidad del FC Barcelona, por varios motivos. Además de estar jugándose la oportunidad de ganar un título en esta temporada, el egarense estaría viviendo los últimos meses de su etapa como entrenador. Anunció, a finales de enero, su intención de abandonar el club cuando termine la temporada, aunque desde el club están trabajando para convencerle de que se quede.

En medio de todos los rumores sobre su futuro y la posibilidad de que de marcha atrás a su decisión de hacer las maletas, Xavi ha protagonizado el primer episodio de 'El Álbum', la serie de Barça One con la que el club repasará la trayectoria de todas las leyendas azulgrana. Ha tenido la oportunidad de mirar hacia atrás y repasar todas las experiencias y momentos en su larga trayectoria como jugador. Desde las categorías inferiores hasta  hasta el primer equipo con una máxima siempre: Su inagotable amor por el escudo. 

Los comienzos y la etapa más dura del Barça

Xavi ha detallado cómo le cambió la vida cuando llegó a las categorías inferiores del Barça, donde se "sentía en una nube". Fue dando paso a paso hasta 'fichar' por el primer equipo, donde se encontró a Louis Van Gaal, a quien considera como su "padre futbolístico" porque era alguien que confiaba al 200% en él: "Ni yo mismo tenía esa confianza", apuntaba. Vivió el sueño de todos los chavales que llegan a la cantera, pero también vivió momentos complicados. 

Xavi confesó que "la época, quizás del 2000, del 2003, fue muy dura, muy dura. Por un culé como yo, vivir aquella etapa que no competíamos en Europa, pero es que quedábamos cuartos o sextos en la Liga. Muy difícil, muy difícil. No teníamos equipo competitivo, se hicieron mal las cosas, muy difícil", señalando los problemas qu tenía el equipo en ese momento: "Yo creo que no se fichó a futbolistas de primer nivel, más allá de que quizás también no nos faltaba ese carácter ganador de alguna manera, pero sobre todo la gestión deportiva no fue adecuada. Y ocurre que después de años de gloria, penen de alguna manera un bajón". 

El Barça tuvo una infinidad de altos y bajos. Les costó encontrar la regularidad y vivir de su filosofía, pero la paciencia y consistencia les llevó a imponerse a las dificultades. Y fueron varios años así. Xavi lo tuvo bastante complicado, por la rotura del  ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en diciembre de 2005 que le dejó fuera de combate y que le obligó a perderse, incluso, la final de la Champions Legue contra el Arsenal. La más ansiada del Barça. "Y por desgracia es el año en que me lo pierdo todo. Ves que hay algo distinto. La sensación de estar fuera, de estar perdiéndomelo. Es una lástima (...) Sabía que no iba a jugar la final".  

La regularidad, finalmente con Guardiola

Cuando regresó de su lesión, fue un jugador determinante como pocos, pero encontró la regularidad y, de cierto modo, la grandeza, con Pep Guardiola en los banquillos: "La incorporación de Pep como entrenador me da mucha confianza y creía que llegaríamos lejos. Considero que es el mejor entrenador del mundo y representa la filosofía de juego del Barça". Las alegrías llgaron poco a poco, resaltando el 2-6 en el Santiago Bernabéeu y posteriormente la final de la Champions Leaguee contra el Manchester United.

"Fue la noche soñada para mi", fue la manera de definir esa final para Xavi, en la que fue elegido como el 'MVP' de una noche en la que se coronaban como ganadores del triplete de Liga, Champions y Copa del Rey. " A nivel individual, me he sentido muy partícipe y me he sentido muy cómodo en el terreno de juego", antes de definir la superioridad que sentían con el resto de rivales, sobre todo en LaLiga, en esa etapa dorada con Pep Guardiola en el banquillo: "Éramos muy supriores al rival". 

El Barça nunca tendrá a un Ferguson

Pero no todo fue siempre color de rosa. Después de tres años en los que el fútbol fue impecable, se acabó la etapa de Pep en el club y con eso vinieron muchos cambios: "Fue difícil, yo creo, por Pep, también, a nivel personal. Hubo cambios, también, en el club. Hemos jugado muy bien a fútbol, pero mira, por desgracia, no acompañaban los resultados. Recuerdo la derrota en casa con el Madrid, 1-2, que ya significó perder la Liga".

En esa misma línea, resaltó lo difícil que es estar al mando del Barça y que no habrá, por ejmplo, un Ferguson que dure tantos años en el cargo: "Llevar muchos años en el cargo no es fácil. Ya comienzan a verse las posturas. Gestionar a un grupo es realmente complicado. Y ser entrenador es difícil. Por eso he estado tantos años en el Barça. Cuando dicen Ferguson del Barça, yo creo que no habrá Ferguson del Barça".

Con la etapa 'post-Pep' no fueron demasiadas las alegrías y también vivieron lo más 'duro' con Tito Vilanova: "Tener que entrenar sin el entrenador, sin el líder del equipo. La grandeza de ese equipo nos hizo mucho sufrir hasta el final. Y ganar esos 100 puntos, que quería el Tito... Esto me pone la piel de gallina porque va más allá del fútbol". No mejoró con el 'Tata' Martino, con el que, en su opinión, tuvieron mala suerte: "Llegamos a final de Copa, que la perdimos, yo creo, de forma injusta. Cuando acababas de hacer el empate, entonces un error nuestro hace que Bale hace el 1-2, y recuerdo un balón al palo de Neymar al 90 y pico. Tuvimos desgracia ese partido. Y entonces la Liga, que se te pone en tu cara, y lo tienes todo en tus manos aquí en el Camp Nou, y el empate del Godín hace perder la Liga. Yo creo que un toque de fortuna nos habría ido muy bien". 

El casi adiós de Xavi y el triplete para su adiós

Por último, confesó que en 2014 estuvo cerca de dejar al Barça para comenzar la aventura en Estados Unidos y Luis Enrique le retuvo en la que acabó siendo la temporada del triplete: "En 2014 tenía todo hecho para irme a Nueva York y hablé con el club, hablé con Luis Enrique, y me dijo, me vas a ayudar", confesando que "yo le prometí a Luis Enrique que sería un ejemplo de capitán, que no traería ningún problema (...) Intenté ser ejemplar en el liderazgo como capitán, jugando, no jugando. Pues con Luis Enrique empezó, al menos en los 6 primeros meses, fueron difíciles. Hasta el mes de enero. Yo, como capitán, intento, pues, de algún modo, intenté calmar las aguas, ya partir de entonces creo que el equipo iba solo". 

Se marchó levantando una Champions League y con su declaración de amor más sincera: "Para mí, el Barça es mi vida, es el el sentimiento que tengo aquí dentro. Me levanto y pienso en el Barça, voy a dormir y pienso en el Barça. Yo que no soy demasiado creyente, creo que mi religión es el Barça".