Ernesto Valverde sacó el once titular que todos esperábamos más o menos. Alcácer por Suárez, Roberto por Iniesta y Mascherano por Piqué -reservado entre algodones-. Cabía esperar si se mantenía el habitual esquema de 4-3-3 o había algun cambio ligero. Y lo hubo. Al menos eso se pudo ver durante la primera mitad.
Leo Messi, en punta, como referencia ofensiva, con Alcácer y Deulofeu abiertos en las bandas para hacer el sacrificio en defensa. Algo que ya veíamos con Suárez y Neymar, pero que en el caso de los delanteros españoles se acrecentó más. El argentino intentó conectar más con Busquets y Rakitic.
Precisamente al centrocampista de Badia se le vio más adelantado que de costumbre, sobre todo porque el Betis estaba muy cerrado atrás, algo poco habitual en los equipos de Quique Setién. Los azulgrana, además, recuperaron esa presión arriba que habían exhibido en la pretemporada y que 'desapareció' en la Supercopa.
Apreciación evidente
En este tweet que ha compartido el periodista Edu Polo se puede apreciar claramente lo que hemos comentado. Alcácer y Deulofeu se dejan caer un poco a las bandas para ayudar en tareas defensivas. Messi, en punta, pero con la libertad para bajar hasta el centro para distribuir juego y pensar qué hacer.