La ventana internacional no favorece a Mingueza y Riqui Puig

Nadie firmaba al comenzar la temporada que Mingueza y Riqui Puig serían parte de los planes del Barcelona. El defensor, poco había estado en el radar del primer equipo y los fanáticos; el mediocampista comenzó el año sabiendo que Koeman no contaba con él, pero decidió quedarse y ha contado con minutos.

Mingueza es junto con Araújo una de las mejores noticias de una temporada complicada en medio del torbellino de Messi y una situación económica catastrófica que los equipos enfrentan, aunque el Barcelona mucho más con una deuda de más de un millardo de euros. La irrupción del defensor fue tal que ha competido el puesto a Lenglet y también ha cumplido de lateral derecho.

Por el lado de Riqui, es muy querido por el aficionado culé y la institución lo ve como parte del futuro, pero Koeman llegó siendo muy honesto y no veía madera suficiente para construir el equipo en el chico. Valiente y acertada la decisión de no salir, porque ha firmado grandes actuaciones cada vez que tiene oportunidades.

Este momento de forma en ambos sirvió para que fuesen llamados a la selección sub 21 en medio del campeonato europeo de la categoría, dando premio a su gran esfuerzo y con mucha ilusión puesta en lo que serían minutos de calidad en medio de la fecha oficial de FIFA en la que descansan los clubes.

Mingueza partió con cierta ventaja al ser titular contra Italia, pero cercad el final del encuentro fue expulsado de forma directa y se perdió el duelo ante República Checa, además de una fecha más de suspensión por ser roja directa. Riqui solo vio algunos minutos ante los checos y poco ha entrado en la dinámica de estos primeros encuentros.

Su buen momento en el Barcelona no se ha visto reflejado en la selección y la competencia aumenta, ya que en el mediocampo tanto De Jong como Pedri firmaron buenas actuaciones, además de Busquets, que juega bien el 90% de las ocasiones y es difícil quitarle de la ecuación en el once titular.

Recta final

El tramo final de la temporada obligará a Koeman a mantener a todos los jugadores enchufados, por lo que la presencia de ambos en el once seguramente será frecuente para poder aligerar los minutos de cara al clásico, el duelo ante el Atlético y la final de Copa del Rey, los tres choques trascendentales que tendrá el Barcelona en las próximas semanas.