Vitor Roque se enfrenta al mayor dilema de su corta carrera futbolística

Vitor Roque se enfrenta a un gran dilema. El jugador de 19 años no está entre los planes de Hansi Flick para el FC Barcelona. Así lo ha dejado claro el entrenador alemán en la pretemporada, donde el brasileño tuvo pocos minutos de juego. Por ello, la directiva lleva semanas buscándole una salida en forma de cesión o traspaso. En caso de no salir de la Ciudad Condal en verano, se estaría exponiendo a diversos escenarios, entre ellos, estancar su carrera en el fútbol.

Roque y el riesgo de quedarse en Barcelona

Uno de los primeros escenarios que podría darse en caso de que se quede es que el club culé le inscriba en la primera plantilla para la próxima temporada. Esto tomando en cuenta que el brasileño es un jugador en propiedad del equipo desde el pasado 30 de junio, sin embargo, al finalizar la temporada pasada de LaLiga dejó de estar inscrito, porque en el último campeonato ocupó el lugar de Gavi, quien se lesionó gravemente de la rodilla. 

Después de esto podrían pasar dos cosas. Una es que sea inscrito antes del 30 de agosto en la primera plantilla de Flick, pero que no juegue en ninguno de los partidos del Barcelona, tanto en la liga española como en la Champions League. Esto no supondría ningún problema para el conjunto azulgrana ya que, según el convenio entre LaLiga y el sindicato mayoritario AFE, un club no está obligado a alinear a un futbolista. La otra opción sería que la directiva decida no inscribirle en el primer equipo, aún cuando no tiene un club de destino. Esta opción se permite, siempre y cuando el club blaugrana siga excedido en su 'fair play'.

Esto quiere decir que, si todo se regula a nivel financiero, el equipo de la Ciudad Condal está obligado a inscribirlo, a no ser que ya tenga cubiertas las 25 fichas del primer equipo. La directiva blaugrana ya vivió esta situación porque Gavi sufrió una situación similar en el mercado de invierno de enero de 2023. En ese momento, LaLiga no inscribió al futbolista como jugador de la primera plantilla porque la entidad excedía el límite salarial.

Por lo tanto, Roque deberá tomar una decisión rápidamente. Si se queda, corre el riesgo de no jugar al menos hasta el mercado de invierno y se marcha podría volver a recuperar la confianza que ha perdido tras meses complejos luciendo la camiseta azulgrana. Ahora mismo, su deseo es un traspaso a otro equipo europeo, por lo que la directiva tendrá que ponerse manos a la obra para decirle adiós a uno de los casos más difíciles que han tenido en el primer equipo.