Dudar de su compromiso con el FC Barcelona parece demasiado atrevido, pero las dudas de Gerard Piqué en las últimas semanas habían generado cierto descontento entre los aficionados. El central no era el mismo, y se le veía demasiado descentrado sobre el césped. Contra el Sevilla algo ha cambiado, y el catalán ha vuelto a ser una referencia.
Para bien o para mal, sus actuaciones siempre llaman la atención, y es por eso que suele ser bastante sencillo juzgar su rendimiento. Y cabe decir que en el enfrentamiento contra los hispalenses, el canterano ha sido de lo mejor. Seguro en el pase, contundente en defensa y con una velocidad que se le echaba en falta. Ha atado en corto las arrancadas de Muriel, e incluso se ha permitido el lujo de acertar en ataque.
A punto ha estado Piqué de romper la igualada momentánea con el que hubiera sido el gol del partido, aunque al final el honor ha correspondido a Paco Alcácer. El central ha ido avanzando metros sin encontrar oposición de los jugadores sevillistas, y no se lo ha pensado demasiado a la hora de soltar un zambombazo que tras superar a David Soria se ha estrellado en el travesaño. Impecable.
Vuelve la pareja
El que hace tiempo que no se va es Samuel Umtiti, que nuevamente ha rayado la perfección en otro encuentro con el Barça. Si algo se le puede reprochar al francés es su exceso de confianza en una acción que ha acabado con una peligrosa acción de Muriel, aunque por suerte no ha habido que lamentar un gol en contra. En la jugada en la que sí ha faltado comunicación ha sido en la del tanto de Guido Pizarro, en la que ha faltado entendimiento para no acabar con Ter Stegen vendido y Gerard Piqué en una foto poco agradable del vídeoresumen.