El empate del FC Barcelona frente al RCD Espanyol ha permitido a Xavi Hernández detectar varios de los problemas de funcionamiento que estaría atravesando el equipo azulgrana. Uno de ellos tiene que ver con el apartado ofensivo, donde la falta de gol sigue estando presente, especialmente en el caso de los extremos, que siguen careciendo de precisión de cara a la portería contraria, por lo que es preciso hacer algunos ajustes.

Los señalados en cuestión serían Ansu Fati, Ferran Torres, Ousmane Dembélé y Raphinha, con especial atención a los casos de estos tres últimos, en los que el club viene de realizar importantes desembolsos monetarios para asegurar la renovación del francés y los fichajes del valenciano y el brasileño que llegaron desde el Manchester City y el Leeds United, respectivamente. Hasta el momento, ninguno ha justificado la inversión del club con su aporte goleador.

Lewandowski, muy por encima del resto de delanteros

Por ello, el míster espera una mejora inmediata por parte de sus efectivos de ataque que se desempeñan por las bandas. Hasta el momento, Lewandowski ha sido el delantero que mejor ha respondido a lo largo de la temporada marcando 18 goles y un par de asistencias en sus 20 presentaciones vistiendo la camiseta azulgrana, cifras que contrastan claramente con la del resto de sus compañeros en la línea de ataque.

De los extremos, el mejor ha sido Dembélé, pero sus registros actuales, cinco tantos y cuatro asistencias habiendo jugado un partido más que el polaco, dejan en evidencia la enorme disparidad entre el centrodelantero y los efectivos por la banda. Por su parte, Ansu Fati, que también ha disputado 21 compromisos, solo suma tres dianas y una asistencia, solo por delante de Raphinha, con dos goles y dos asistencias en 19 presentaciones.

El otro delantero de la plantilla, Memphis Depay, con perfil de '9', solo ha visto acción en tres encuentros y ha marcado un gol. La lesión sufrida antes de la Copa del Mundo ha repercutido fuertemente en su falta de minutos y ya en el mercado estival estuvo a punto de marcharse a la Juventus. Sin embargo, no hubo acuerdo con el equipo italiano, toda vez que la propuesta salarial no había terminado por convencer al neerlandés.