¿Y las amenazas? Ceferin se sienta con Laporta y no dice nada en 90 minutos

Después de tantas idas y venidas con la Superliga, finalmente llegó el momento de que Ceferin diera la cara ante uno de los directivos a los que considera rebeldes ante la UEFA, institución que preside y que en teoría debería escuchar, defender y cuidar a cada club europeo. La final de Champions femenina entre Barcelona y Chelsea encontró al mandatario con Laporta en el palco, presidente del equipo culé.

Laporta se sentó a su izquierda y a su derecha, Roman Abramovich, presidente del Chelsea, otro de los equipos involucrados pero que ahora cuenta con algún beneplácito de Ceferin tras retractarse de su decisión. La tensión en la palestra mediática era enorme por este encuentro y al final, poco y más fue lo que dio.

Se encontraron, saludo tímido, dominio del Barcelona en el juego que dio muy poco para discutir y finalmente, felicitación corta a Laporta. Así se puede resumir el encuentro, que para nada sería un escándalo público pero luego de incluso amenazar con sacar de la Champions dos años a los clubes que siguen adelante, poco se vio de eso.

Ceferin marcó distancia en todo el encuentro y de hecho, no hay una toma de tv o foto que muestre alguna conversación entre ambos, algo que a Laporta poco incomodó mientras veía a sus chicas destruir el proyecto millonario inglés, o ruso, según se vea el asunto. Las mujeres que soñaban con la camiseta culé siendo niñas, llegaron como adultas en el mejor momento.

Pero tampoco fue muy amable con Abramovich, que tendrá una segunda bala con el equipo masculino en la final de esta misma competición ante el Manchester City. Ceferin realmente lució incómodo y se le vio solo pese a la compañía de ambos mandatarios en el palco principal del estadio.

Nada ha cambiado

Si se trataba de medir pulsos, Ceferin va perdiendo la batalla por amplio margen. Que nueve clubes se retractaran parecía dar fin a la Superliga y de pronto se quedaron tres en pie con mucha fuerza, primero con Florentino Pérez diciendo en público que no hay manera de sancionarlos, después Agnelli invitado a hablar con la Serie A y ahora Laporta, que le dejó en silencio en el partido y además, ganó con autoridad el título.