El FC Barcelona no ha tenido una temporada sencilla. El curso había comenzado como una montaña rusa de sensaciones y resultados, con la figura de Ronald Koeman en discusión constantemente. Sin ir más allá, en diciembre, después del empate ante el Cádiz (1-1) en el Carranza y la derrota frente a la Juventus (0-3) en el Camp Nou, se firmaba la destitución del neerlandés. Tres meses después, la situación es muy diferentes.
Los blaugrana en este 2021 han vivido nuevas revoluciones tácticas, cambios de dibujo, alineaciones sorpresas e irrupciones importantes de jóvenes de La Masía que han permitido que los culés, a día de hoy, sólo registren tres derrotas (ante Athletic en la Supercopa, Sevilla en Copa y PSG en Champions) en lo que va de año. El gran responsable ha sido Ronald Koeman, que está consiguiendo poco a poco dar con la tecla de la regularidad, lo que ha dejado al Barça vivo en LaLiga Santander y Copa del Rey.
Por ello, la confianza en su proyecto es absoluta y, si no hay ninguna sorpresa, tendría todas las oportunidades de continuar al mando del banquillo azulgrana la próxima temporada y cumplir el contrato de dos años que firmó en agosto del año pasado, cuando Josep María Bartomeu lo nombró como el entrenador del primer equipo blaugrana. Después del despliegue de los culés, sobre todo en el último mes, la confianza de Joan Laporta, nuevo presidente, en Koeman es total y lo mantendrá en su cargo.
Los grandes aciertos de Koeman
El neerlandés ha apostado por La Masía y, desde su llegada, ha llamado a muchos jugadores de la cantera a entrenar con el primer equipo para 'probarles' y posteriormente hacerlos debutar con el club. La confianza que le tiene a los jóvenes es impresionante y algo que era necesario en Can Barça. En este sentido, la irrupción de jugadores como Óscar Mingueza, Ronald Araújo o Ilaix Moriba han sido de las grandes novedades en este Barça y se han convertido en jugadores clave en su planteamiento.
Pero no ha sido lo único. Ha conseguido que Pedri González, que llegó al Camp Nou en el verano, se convierta en una de las grandes estrellas del cuadro azulgrana, con apenas 18 años. El grancanario se ha convertido en el mejor 'socio' de Leo Messi y un referente ofensivo del club, por su visión y lectura de juego, características que le han llevado a ser titular indiscutible en el Barça de Koeman.
Así como con Pedri, el neerlandés ha potenciado la figura de Frenkie de Jong o Sergio Busquets, dos jugadores escenciales para el Barça. Su compatriota ha mejorado su juego y, partiendo en la mayoría de encuentros como interior (junto a Pedri), su aporte ofensivo se ha visto mejorado, algo que el barcelonismo pedía a gritos. Ahora De Jong anota, asiste, llega desde segunda línea y sorprende a sus rivales. Busquets, por su parte, ha visto con Koeman como tiene que recorrer menos metros, por su rol de único mediocentro, más acercado a la defensa, y ha vuelto a ser el de 'siempre'.
La personalidad de Koeman convence al Barça
Aunque Ronald Koeman aterrizó en la Ciudad Condal con el título del 'héroe de Wembley', eso no le aseguraba que pudiese ganarse el respeto y apoyo de los culés dirigiendo el banquillo del FC Barcelona. Sin embargo, a este punto es más que evidente que tiene los méritos para ocupar su cargo y que las decisiones que ha tomado, pese a quien le pese, han sido las mejores para el equipo.
Su estancia en Barcelona comenzó con varias salidas polémicas para liberar masa salarial (Suárez, Rakitic o Vidal), pero poco a poco, sin los fichajes que ha pedido desde que llegó, ha conseguido configurar alineaciones competitivas que ha llevado al Barça a donde está ahora mismo, con posibilidades de optar por dos trofeos. Además, sus decisiones de sentar a Antoine Griezmann, en su momento, o Clement Lenglet, como un llamado de atención, han sido clave para la mejoría de los blaugrana.
Las cuentas 'pendientes' de Koeman
Si bien es cierto que el neerlandés y su gestión ha traído muchos beneficios para el conjunto azulgrana, aún hay algo en lo que tiene que trabajar de inmediato, antes de que sea muy tarde y pueda costarle un título o su propia destitución. Es la zaga defensiva, que continúa siendo muy irregular y donde el Barça comete un sinfín de errores que, en ocasiones, han costado puntos o victorias.
Más allá de los nombres en la defensa, el conjunto blaugrana ha fallado en la labor defensiva colectiva, sobre todo en las jugadas a balón parado. Griezmann, tras la derrota en la Supercopa de España, había dicho que faltaba un líder que gritara en ese tipo de acciones y los organizara. En cierto punto, el francés estaba en lo cierto y es un asterisco en el trabajo que ha estado desempeñando Ronald Koeman.