En un principio parecía que ésta sería la temporada más dura de Dani Alves al tener que competir con dos compañeros en la posición de lateral derecho, Martín Montoya y Douglas Pereira, pero lo cierto es que Luis Enrique tiene muy clara su apuesta por el brasileño
Si durante la pretemporada todo parecía indicar que Dani Alves no sería el jefe y guardián del lateral diestro esta temporada como lo había sido durante las cinco últimas, las apariencias engañaron a todo el mundo. Lo cierto es que el brasileño es el dueño absoluto del carril derecho, habiendo jugado todos los partidos a excepción de dos, uno disputado por Martín Montoya y otro por Douglas Pereira, que no convenció nada en su debut contra el Málaga el día de empate en Liga BBVA.
Después de que la continuidad de Dani Alves estuviera en entredicho durante todo el pasado verano, por lo tanto, la situación ha cambiado radicalmente y no sólo es titular indiscutible para Luis Enrique, sino que podría renovar su contrato hasta 2016 debido a la sanción de la FIFA que impedirá fichar al FC Barcelona y al cariño que siente hacia el club y la ciudad.
Alves ha cuajado en lo que llevamos de temporada 13 encuentros como titular de los 15 que ha jugado el Barça, y los datos no sorprenden teniendo en cuenta que Montoya todavía está lejos del nivel del brasileño -o eso ha demostrado cuando ha jugado-, mientras que Douglas deberá mejorar mucho si quiere disponer de minutos en el primer equipo del FC Barcelona. La buena labor de Alves en el carril derecho le ha liberado parcialmente de las críticas que recibió tras el partido contra el PSG, en el que ni él ni Jordi Alba estuvieron especialmente acertados. A pesar de todo, también hay que decir que durante los últimos encuentros el rendimiento de Alves ha bajado notablemente.
Martín Montoya ha sido uno de los jugadores más descartados por Luis Enrique en las convocatorias, mientras que Douglas Pereira sólo ha jugado 73 minutos con la camiseta culé, lo que demuestra que la competencia de Alves en el FC Barcelona, a sus 31 años y siendo esta su sexta temporada en el equipo, es simplemente invisible. ¿Cambiará la situación de aquí a final de curso?