En medio de un complicado contexto económico por la pandemia, el fútbol europeo ha optado en este mercado de verano por cerrar acuerdos de intercambio de piezas. El FC Barcelona ha sido, naturalmente, uno de ellos y en esta oportunidad el Atlético de Madrid podría ser su gran aliado en conseguir la salida de una de sus piezas más valiosas para ingresar a un refuerzo demandado por Ronaldo Koeman.
Antoine Griezmann, que está en la puerta de salida del club azulgrana por la necesidad de éste de disminuir de manera considerable la masa salarial para poder renovar finalmente a Lionel Messi, podría regresar al Atlético de Madrid de cara a la próxima campaña, al tiempo que aterrizaría Saúl Ñíguez al Camp Nou.
Asimismo, Diego Simeone le habría pedido al delantero francés que regresase al club colchonero por lo que estaría dispuesto a acceder al intercambio en caso de que la entidad azulgrana se lo solicite. Ambas instituciones se verían beneficiadas en la transacción, pues Saúl tiene un alto costo de mercado y cubre una de las posiciones que Koeman y el Barça desean reforzar en el equipo: el mediocampo.
El Liverpool le habría ofrecido al Atlético unos 40 millones de euros para hacerse con la ficha de Saúl, pero el campeón de LaLiga habría rechazado la oferta. La buena relación que tiene con el Barça y la posibilidad de lograr el regreso de Griezmann son las claves para creer que esta operación podría llegar a feliz término para ambos clubes.
Operación salida
No es secreto que el FC Barcelona necesita reducir masa salarial de manera imperativa, y una de sus fichas más altas es precisamente la de Antoine Griezmann. El francés es uno de los que cuenta con el cartel de ‘transferible’ en este mercado pese al gran progreso que vio esta última campaña. Tras la lesión de Ousmane Dembélé y las complicaciones devenidas por las salidas de Samuel Umtiti, Coutinho, entre otros, la partida de Griezmann podría ser la mejor opción.
El intercambio podría convencer al ‘Atleti’, que solo aceptará una oferta razonable por el centrocampista, que ocuparía la plaza que el Barça pensaba llenar con Georginio Wijnaldum, quien finalmente terminó marchándose al Paris Saint-Germain.