En pleno debate sobre la portería del Barça, Jordi Masip, tercero en discordia, ya está recuperado de su lesión y trabaja duro para convencer a Luis Enrique que merece una oportunidad. El de Sabadell podría ser el portero para los partidos de Copa
Jordi Masip recibió el pasado martes el alta médica y de esta manera, Luis Enrique dispondrá a partir de ahora de tres posibles porteros titulares. Si no hay ningún contratiempo físico, esto le obligará a descartar a uno en cada convocatoria. El portero, de 25 años, sufrió hace cinco semanas una fractura del quinto dedo de la mano derecha de la que está plenamente recuperado y ahora se centra en "trabajar muy duro para ayudar al equipo en lo que sea necesario".
En declaraciones recogidas por la web oficial del club, el portero azulgrana ha asegurado que está "muy motivado para intentar jugar los máximos minutos posibles" y ha explicado que se siente "muy ilusionado para intentar ayudar al equipo en lo que sea necesario". Masip ha reconocido que no será fácil jugar pero ha asegurado que está contento de formar parte de la actual plantilla y se siente satisfecho de compartir vestuario con Claudio Bravo y Ter Stegen, ya que "tienen experiencia tanto aquí como en Alemania y, además, son internacionales".
El portero de Sabadell ha valorado positivamente que el equipo todavía no haya encajado ningún gol en la Liga y ha elogiado el trabajo de su compañero Claudio Bravo. "Mantener la portería a cero durante siete partidos consecutivos, es una marca de récord". Finalmente, el portero de la cantera ha sentenciado que está preparado para cuando el técnico asturiano le dé la oportunidad de jugar y asegura que "intentará aprovecharla y que seguirá trabajando muy duro".
Siguiendo las directrices de Luis Enrique, que parece que va a utilizar a Claudio Bravo en Liga y a Ter Stegen en Champions League, parece claro que Jordi Masip será el portero de la Copa del Rey esta temporada. Ese es uno de los motivos por los que todavía no ha jugado. El otro es que hace unas semanas se lesionó en un entrenamiento. Luis Enrique confía en él, y está dispuesto a cederle minutos a pesar de que este verano el club haya gastado 24 millones de euros en dos porteros más.