El FC Barcelona da la impresión de estar cada vez más cerca de cerrar un acuerdo que resolvería varios de sus problemas en cuanto a incorporaciones en el mercado de fichajes. El combinado culé está avanzando rápidamente hacia la firma de un nuevo pacto de patrocinio con Nike. De hecho, según divulgaron varias fuentes recientemente, LaLiga ya posee el nuevo contrato para su evaluación y aprobación.
En caso de que todo siga su curso normal, el cuadro barcelonés obtendría un importante poder a nivel económico. Se espera que este nuevo acuerdo con la marca del 'swoosh' suponga una gran inyección monetaria, con una prima de renovación que podría rondar entre los 120 y 150 M€, además de un pago fijo de 90 'kilos' por curso. Estas cantidades, de confirmarse, ayudarían al equipo catalán a cumplir con el 'fair play' y empezar a operar bajo la regla 1/1.
Una vez resuelto este asunto, los culés podrían realizar incorporaciones de manera más frecuente y sin la restricción económica que han experimentado en este periodo de transferencias. Este punto es de suma importancia, especialmente si se logra antes de la conclusión del mercado de fichajes de verano, programado para finalizar el próximo 31 de agosto a las 23:59. ¿Por qué es crucial? Dado que el conjunto azulgrana se encuentra a contrarreloj, podría aprovechar la oportunidad de concretar la contratación de un jugador 'top' que fortalezca la plantilla. Esta adquisición probablemente se centraría en reforzar el extremo izquierdo.
El 'fichajazo' que se lanzaría a realizar el FC Barcelona
En medio de la incertidumbre sobre Nico Williams y con Luis Díaz cada vez más distante, da la sensación de que la directiva del Barcelona está considerando a Rafael Leão, extremo izquierdo portugués del AC Milan, como su principal objetivo de fichaje en esta ventana estival. Hacerse de los servicios del luso representaría una importante inversión para el club, ya sea a través de su cláusula de rescisión o mediante una negociación con el AC Milan en caso de una posible venta.
Si el FC Barcelona busca sumar a su plantilla al delantero a través de su cláusula de rescisión, tendría que pagar una suma considerable de 175 M€, válida solo en julio de cada año hasta el final de su contrato en 2028. La otra opción sería negociar con los 'rossoneri', aunque este camino también presenta sus complejidades, dado que el club italiano parece reticente a vender al jugador este verano, y se especula que cualquier trato podría superar los 100 'kilos'.
Desde este ángulo, queda por determinar cómo actuará el Barça si logra obtener las condiciones necesarias para incorporar jugadores sin restricciones. ¿Se lanzará directamente a por el fichaje del portugués, o intentará una ofensiva por Nico Williams, o considerará otras opciones en el mercado? Esta cuestión está cada vez más enredada, ya que la opción aparentemente más adecuada desde el punto de vista económico y deportivo, Federico Chiesa, se ha vuelto considerablemente más complicada por dos razones: la inhabilidad del Barça para inscribir activos y el supuesto interés del Liverpool en el delantero genovés, lo que podría llevar a que los 'Reds' se lo arrebaten al cuadro catalán con un proyecto que da la impresión de atraerle considerablemente.