El centro del campo del FC Barcelona estará más congestionado aún, si cabe, en el comienzo de la próxima pretemporada. Los azulgranas no han conseguido vender, ni parece que lo harán en un futuro próximo, a los hombres transferibles ni tampoco han "colocado" aún a los cedibles. Por lo que posiblemente comiencen los entrenos con hasta nueve futbolistas para la demarcación de interiores.
Dicha nómina quieren rebajarla considerablemente para dejar paso a Marco Verratti (o su alternativa en caso de fallar) y a la recolocación de Sergi Roberto en la media. Por eso, grandes números para abandonar el barco (si no son todos) tiene Arda Turan, por el cual el club aprieta para encontrarle equipo.
Oficialmente los azulgranas no le han comunicado a su agente ni a él que no cuentan con sus servicios para el próximo curso, pero es un secreto a voces informan los principales diarios de cabezara deportivos españoles. Además, la necesidad de hacer caja para acometer las tres incorporaciones necesarias este verano obligan a sacar una buena "tajada" por él.
Besiktas y Fenerbahçe están descartados, pues son dos rivales de su Galatasaray del alma. Este también lo está, pues no pueden pagar el dispendio que supondría su incorporación (30 millones de euros) y su sueldo actual. Por ello, y tras tantear al Inter de Milan pero sin olvidarse del interés del Arsenal, la secretaría técnica azulgrana mueve su nombre en el mercado de fichajes a la espera de una oferta suculenta, como la que llegó hace un año del fútbol chino.
Rafinha, el otro que podría salir
Otro de los que podrían abandonar el equipo dejando millones en las arcas es Rafinha Alcántara. El mismo jugador lo dejó caer en unas declaraciones en el Alcántara Football Camp, en Pontevedra. "Sólo Dios sabe lo que va a pasar, mi futuro está todo abierto. Yo soy jugador del Barcelona y lo más importante ahora es recuperarme de mi lesión de menisco. Luego ya se verá qué sucede", explicó el brasileño, que aún tiene pendiente una charla con Ernesto Valverde para concretar cuáles son sus posibilidades en el equipo.
El exceso de efectivos del FC Barcelona en la línea medular ha llevado al club a plantearse alguna venta, que podría ayudar a aumentar un presupuesto para fichajes y acercar algunos de los objetivos, entre los que también se encuentran varios centrocampistas. El hecho de que Rafinha tenga buen cartel y un contrato hasta 2020 le ha colocado como uno de los candidatos a salir, puesto que la cantidad que reclamaría el club estaría cerca de los 30 millones de euros.