El caso Cristiano Ronaldo sigue siendo la principal noticia del verano en el Real Madrid, porque aún no se ha confirmado su marcha a la Juventus pero el portugués parece más fuera que dentro de la plantilla. El de Madeira ve una gran oportunidad en Italia y los blancos no consideran un drama su salida a sus 33 años, pero las consecuencias podrían ser más duras de lo que parecen.
Antes incluso de confirmarse la ruptura con el crack, en la capital se fue engordando la lista de 'galácticos' que manejaba Florentino Pérez, que quería un verano a lo grande para que los suyos, de una vez por todas, aspiraran a todos los trofeos en juego. Neymar fue y es el gran deseado, pero se añadió Kylian Mbappé y también Harry Kane, Mohamed Salah, Eden Hazard o Robert Lewandowski entre otros muchos.
El problema para el conjunto 'merengue' es que mientras la prensa asegura que todos ellos estarían encantados de jugar en el Santiago Bernabéu, pocos se han 'mojado' a la hora de la verdad, e incluso varios han acabado renovando. Los madrileños están viviendo las sensaciones que embargaron al Barça tras la fuga del propio Neymar, porque tienen mucho dinero pero los clubes están diciendo que no. Y también los jugadores.
Eden Hazard, la estrella más factible para el Real Madrid
En Madrid aseguran, por ejemplo, que el problema con Harry Kane es la negociación con Daniel Levy, o que el padre de Mbappé no quiere salir de Francia, pero lo cierto es que si los futbolistas hubieran querido hubieran podido forzar su salida antes de firmar un contrato por varios años. En estas situaciones, a los blancos les falta experiencia, y más en una competición tan llamativa como el Mundial.
El papel de varios de sus objetivos ha confirmado que están a la altura de un club tan poderoso, pero a la vez ha complicado la tarea de certificar traspasos. Quizá los que más se han acercado a un fichaje han sido Robert Lewandoski y Eden Hazard, y con el polaco bloqueado por el Bayern, las opciones se reducen al belga, que ni mucho menos sabe a poco.
El de La Louvière ha sido de los pocos en tender una mano a Florentino, aunque dejó claro que quien le quiera debe hablar con el Chelsea: "No quiero hablar de fichajes en este momento, antes que nada me gustaría que pasará en el club la próxima temporada, si el entrenador se queda o se va, no quiero quedarme para ser menos buenos. El Real Madrid puede interesarme, todos lo saben, si no me quieren ya no se hablará de eso, pero si quieren ficharme ya saben lo que tienen que hacer".