La salida de Ramos y la llegada de Alaba al Madrid tendrán siempre una gran relación, porque el camero es el mejor central que ha pasado por la disciplina blanca históricamente, mientras que el austríaco de 28 años ha sido de los mejores en Europa en los últimos años, pero lejos está del español.
En teoría, Alaba llega al Real Madrid para jugar como defensa central pese a poder hacer las labores de lateral izquierdo y mediocentro, puestos que ya tienen dueños en Mendy y Casemiro. Su juego contra Holanda, volvió a disparar las comparaciones y hasta en Austria fue criticado por su actuación.
Es cierto que un error se ve más fácil en individual, sobre todo si es la máxima figura de su selección, pero también es cierto que el jugador tiene una gran cantidad de actuaciones bárbaras que permitieron clasificar a esta Eurocopa. Pero ahora que será el central del Madrid, las cosas no pintan igual de bien.
Un penal por llegar tarde y un mal offside por salir a destiempo, sentenciaron a Austria ante Países Bajos, pinchando el globo del defensor que vio muchos periódicos con críticas y señalamientos en su contra tras el juego. Ya comienza a vivir la presión de ser jugador blanco y lo que esto exige en todo el planeta.
Una victoria y una derrota acumula ahora Austria, que debe ganar su próximo encuentro para llegar con tranquilidad a la recta final de la fase de grupos. El rival será la dura Ucrania, que llega con los mismos puntos y goles en el average, prometiendo un duelo interesante e igualado por un cupo en octavos de final.
Y no ha debutado
Toda esta presión hacia Alaba ya es evidente y todavía no ha hecho siquiera el acto de presentación en el Real Madrid, por lo que apenas se coloque el uniforme blanco podría comenzar el verdadero ataque en cada error que deje, que seguramente traerá a debate a Sergio Ramos.