Aleñá, Riqui Puig y Collado, ejemplos de lo difícil que es hacer carrera en el Barça

Xavi Hernández recuerda constantemente que el FC Barcelona es el club más difícil del mundo. La afición culé nunca está satisfecha y los medios de comunicación han confirmado la teoría del técnico después de los títulos de Liga y Supercopa de España. Sin embargo, más allá de las exigencias externas, dentro de las filas de la institución también hay un arduo recorrido para destacar y dejar huella en el equipo.

Y es que en las categorías inferiores han existido nombres muy importantes que han dejado grandes sensaciones y que apuntaban a una estadía más prolongada dentro de Can Barça. De hecho, en las últimas temporadas tres de ellos han partido en busca de oportunidades y los minutos que no pudieron tener en el primer equipo azulgrana.

Carles Aleñá y Riqui Puig

El primero en salir fue Carles Aleñá. Desde 2013 fue escalando posiciones en la cantera al punto de convertirse en uno de los mediocentros más llamativos de España y, con tan solo 18 años, ya apuntaba a grandes cosas abriéndose paso en las convocatoria de Ernesto Valverde. Sin embargo, pese a las buenas sensaciones que dejó, lo cierto es que no tendría hueco en un equipo plagado de superestrellas como Sergio Busquets, Iván Rakitic, Arturo Vidal y Andrés Iniesta. Fue cedido al Betis y al Getafe hasta que los 'azulones' se hicieron con su ficha por cinco millones de euros en 2021.

También destaca Riqui Puig, quien terminó cambiando de aires la campaña pasada por decisión de Xavi Hernández. Al igual que Aleñà, fue abriéndose paso en La Masia y su 'ADN Barça' llamó mucho la atención de los entrenadores del club, al punto de que tanto Ronald Koeman como el propio egarense le dieron oportunidades en los entrenamientos y convocatorias. A pesar de ello, Frenkie de Jong, 'Busi' y la explosión de Pedri y Gavi hicieron imposible su evolución y terminó partiendo rumbo a Los Ángeles Galaxy con apenas 21 años.

Collado apunta al Betis

Por último está Álex Collado, quien tendría todo hecho para cambiar la elástica del Barcelona por la del Betis. Su crecimiento fue exponencial desde 2010 pero no pudo hacerse con un lugar en el equipo, ya que tanto Ansu Fati como Ousmane Dembélé se proyectaron como máximos referentes de las bandas tras la marcha de Leo Messi. Sumado a ello, los fichajes de Ferran Torres, Adama Traore y Raphinha hicieron imposible su estadía y hoy en día estaría a un paso de marcharse definitivamente rumbo al Benito Villamarín.