Ansu Fati ya ha dejado claro a la directiva que no tiene intenciones de salir este verano. Más allá de los rumores sobre su inminente traspaso ante las urgencias financieras del club y la 'rajada' de su padre contra la directiva en abril, el '10' espera luchar por un puesto en el XI durante la 2023/24 y así se lo ha expresado a su agente, Jorge Mendes. Sin embargo, su futuro dependerá de las prioridades del Barça en verano.
Y es que, ante la necesidad de sumar dos o tres refuerzos de peso (Ílkay Gündogan y Bernardo Silva, dos de las prioridades), el club no tiene otra alternativa que hacer caja a través de traspasos. Los problemas con el Fair Play financiero truncaron el regreso de Leo Messi y, si bien LaLiga dio luz verde al plan de viabilidad económica culé, el mismo depende de varios traspasos para cuadrar cuentas y el de Bissau está, por ahora, en la lista de transferibles.
Ansu confía en recuperar la confianza de Xavi
Fati cerró la temporada con un doblete ante el Mallorca y otro tanto al Celta que le situaron como segundo mejor goleador del Barça detrás de Robert Lewandowski. El extremo convirtió 10 tantos en 51 partidos (1.824 minutos), los mismos que anotó Raphinha en 2.924 minutos sobre el verde. Con ello, Ansu acabó como mejor promedio que el brasileño, 'mojando' cada 182 minutos.
Si bien solo disputó 14 partidos como titular, el jugador de 20 años espera trabajar a tope en la pretemporada para recuperar la plenitud física que no ha alcanzado desde que las lesiones se cebaran con él entre 2020 y 2022. De este modo, el '10' confía en recuperar la confianza de un Xavi quien le ha llevado con mesura para evitar nuevos problemas físicos, más allá de no tener dudas sobre su calidad y talento.
El Barça no descarta una cesión para dar más rodaje a Ansu
No obstante, más allá del tema financiero, la directiva sabe que Ansu Fati necesita jugar y, previendo otra temporada con pocos minutos, una cesión sin opción de compra obligatoria también puede solucionar su caso. El extremo tiene contrato hasta junio de 2027 y el Barça cree que aún puede recuperar su mejor versión, siempre y cuando cuente con la continuidad necesaria.
Por ahora, el club no cuenta con ofertas concretas por el de Bissau, más allá de la promesa de Jorge Mendes de facturar alrededor de 70 'kilos' por su traspaso este verano. La decisión de Xavi de prescindir definitivamente del 4-3-3 cerraría la puerta al XI al canterano, pues tanto Raphinha como Ousmane Dembélé siguen siendo las principales cartas en ataque para el egarense. Por ello, la decisión del jugador acabará siendo determinante para resolver su futuro este verano. Más allá de su deseo de quedarse, Ansu sabe que necesita jugar para volver a ser el de antes.