El FC Barcelona no quiere jugar otra temporada más sin un extremo izquierdo de nivel que pueda marcar la diferencia. Lamine Yamal, que tras la lesión del brasileño se ha asentado en la derecha, está llamado a ser uno de los mejores jugadores del mundo y el dueño de ese costado diestro durante los próximos 15 años. Ahora, el club quiere encontrar a alguien que pueda tener un impacto similar en el costado zurdo para así tener dos generadores 'top' en el campo.
Esta campaña, Joao Félix ha decepcionado partiendo desde esa banda izquierda, demostrando además que no es un extremo puro, sino un mediapunta al que gusta partir desde ahí para tirar diagonales. El luso empezó como titularísimo ahí, pero con el paso de los meses fue perdiendo 'fuelle', mostrando demasiado frialdad e irregularidad y llegando incluso a perder su puesto en el XI. Ferran Torres, que siempre ha jugado más por derecha, fue quien le quitó el puesto hasta su lesión, pero pese a su buen rendimiento no es el atacante desequilibrante que parece buscar la entidad para jugar ahí.
Por todo ello, en el Barça tienen una lista de extremos 'tops' que encajarían con la idea de juego y las necesidades que tiene el equipo. Se trata de Kaoru Mitoma, Gabriel Martinelli, Kvaratskhelia y Rafael Leao, todos estrellas en sus equipos, con regate, velocidad y que, unos más y otros menos, pero todos pueden dar grandes cifras de goles y asistencias. El problema es que todos ellos son muy caros y en el Barcelona, salvo que haya varias ventas millonarias, difícilmente se pueda afrontar una operación de ese calibre. Salvo Mitoma, con un valor de 50 millones de euros, que podría costar entre 60 y 70 como mucho, el resto son refuerzos que se irían como poco a los 100 'kilos', incluso más.
Antonio Nusa, el extremo 'low cost' más interesante del mercado
Es por ello por lo que en el club quizás tengan que bajar un poco sus pretensiones y empezar a estudiar otras vías de mercado algo más arriesgadas, pero también mucho más económicas y adecuadas para la situación actual de la entidad. Una de ellas, seguramente la mejor que haya ahora mismo, es Antonio Nusa, extremo del Brujas de tan solo 18 años. El sueco es internacional absoluto por su país desde el año pasado y tiene todas las aptitudes que quiere el conjunto barcelonista para su costado zurdo.
El '32' del cuadro belga tiene un valor de mercado de 17 'kilos', pero se está comentando que para dejarle marchar están pidiendo unos 30. Con suerte y logrando que el futbolista hiciera presión, el Barça podría sacarlo de Bélgica por una cantidad menor, quizás entre 20 y 25 con variables, una cifra mucho más accesible que las que costarían los 'cracks' más contrastados. Obviamente, con su edad y sin experiencia en la élite, el atacante es una incógnita mucho mayor que cualquiera de los nombres que más gustan, pero el potencial lo tiene y es una apuesta que, contando ya con Lamine, si saliera bien dejaría al Barcelona con dos de las mejores bandas de Europa para más de una década.
Nusa es el Mbappé de Suecia
Nusa es, salvando las distancias, un extremo con condiciones similares a las que podía tener Kylian Mbappé en sus inicios en el Mónaco. Es un delantero rápido, con una gran aceleración, regate, calidad para combinar, y al que le encanta la diagonal hacia el centro desde la izquierda para centrar o buscar el tiro con su pierna buena, en este caso la derecha. Aunque sus cifras goleadoras no son buenas -solo lleva 4 goles en 29 encuentros este curso-, por sus movimientos se le atisba bastante más gol del que está demostrando y rodeado de compañeros 'top' como los que tendría en el Camp Nou es bastante probable que mejorase mucho esas cifras.
Es evidente que con Antonio habría que tener una paciencia que con los Martinelli o Leao no habría que tenerla, ya que son estrellas consagradas que podrían y seguramente darían un rendimiento 'top' desde su llegada. No obstante, si económicamente los grandes 'cracks' no son viables, la apuesta por Nusa es casi obligada viendo el contexto del equipo y del propio mercado. Es un riesgo, pero también hay que dejar claro que tiene el potencial para estar como poco a la altura de los mejores en su puesto en 2-3 años. El Barça quiere a alguien para ya, pero tal y como ha demostrado Lamine, se puede dar un gran rendimiento mientras se sigue creciendo como futbolista. Aunque no se vaya a ver su mejor versión, el sueco podría dar muchas cosas positivas ya para el curso que viene, y solo por eso es un fichaje que convendría hacer.