La complicada situación económica del FC Barcelona condiciona cualquier operación que quiera o pueda realizar el siguiente verano a la salida de algun futbolista que deje dinero en caja y libere 'fair play financiero'. En este escenario, Raphinha es uno de los jugadores por los que la dirección deportiva estudiaría ofertas, una información que ya estuvo sobre la mesa el pasado mercado y que tras el rendimiento ofrecido en esta primera mitad de temporada por el brasileño parece cobrar aún más sentido.
Los números firmados por el delantero en este inicio de curso no son para tirar cohetes: tres goles y siete asistencias en 17 partidos, sumados además a una inoportuna lesión que le lastró durante el inicio y una suspensión de dos jornadas tras ver una roja directa en el primer partido de Liga. Pero más allá de esas dos situaciones, Raphinha sigue teniendo un buen cartel en el fútbol mundial, permitiendo que el Barça siga recibiendo el interés por los servicios del atacante zurdo.
Arabia o Inglaterra en el panorama de Raphinha
Así lo ha informado 'Sport', señalando que a los despachos de Deco ya incluso han llegado ofertas para este propio mercado de invierno, el cual comenzará el próximo lunes 1 de enero. Una de ellas procede de Arabia Saudí, una opción que el brasileño no contempla en este momento de su carrera, aunque el pasado verano nos demostró que nunca se puede descartar al fútbol árabe y sus millones.
La otra opción sería para regresar a la Premier League, donde ofreció su mejor versión, en el Leeds United. En esta oportunidad volvería a Inglaterra de la mano de un Manchester United que no parece ser capaz de salir de su crisis deportiva e institucional. Sin embargo, en Old Trafford han sido constantes con su interés en Raphinha, ofreciendo además un intercambio con Jadon Sancho, una operación en la que además tendrían que pagar 50 o 60 millones de euros ante el inexistente presente del jugador inglés con el United.
Las aspiraciones del Barça son bastante altas
Bajo este escenario, la información apunta que el Barça no cierra la puerta a la salida del delantero, siempre que la oferta se ajuste a unos parámetros económicos superiores a los 58 millones fijos más nueve en variables que pagó hace un año y medio al Leeds. En este sentido, el precio podría estar alrededor de los 90 millones de euros, una cifra que no es imposible conseguir desde Arabia, pero que en Europa sí que sería mucho más complicado si el rendimiento goleador del brasileño no despega de manera definitiva.