Se ha puesto en marcha el efecto dominó. El Manchester City ha cerrado el fichaje de Jack Grealish y pagará más de 100 millones al Aston Villa por el mediapunta inglés. Desde Inglaterra aseguran que la oficialización de la contratación sucederá este mismo miércoles. Su llegada, por consiguiente, obliga al equipo de Pep Guardiola a dar salida a alguno de los jugadores de la plantilla, entre ellos Bernardo Silva.
Silva es uno de los cuatro jugadores que el FC Barcelona trató en las conversaciones con el Manchester City semanas atrás. A la dirección deportiva del club azulgrana le gusta el mediocampista, pero por los momentos su prioridad es dar salida a algunos jugadores con salarios altos, como es el caso de Miralem Pjanic y Samuel Umtiti.
Dicha necesidad de liberar masa salarial, coloca al Barça en jaque, pues el Atlético de Madrid también ha mostrado un gran interés en el portugués. Diego Simeone, técnico del cuadro colchonero, desea contar con el mediocampista en su equipo, por lo que el club estaría dispuesto a realizar una apuesta por el medio 'citizen'.
Por su parte, Bernardo Silva se ha marcado como prioridad, si se confirma su salida de la Premier League, jugar en LaLiga. El fútbol español le genera un gran atractivo y siempre le ha gustado el Barça, aunque también el Atlético, sobre todo considerando que han estado moviendo fichas para intentar hacerse con sus servicios.
Una cuantiosa inversión
Sin embargo, el gran inconveniente radica en que el Manchester City pedirá una importante suma para cerrar el traspaso de Bernardo Silva, con el fin de recuperar la inversión realizada con Jack Grealish. Aunque la cifra no ha sido revelada, su costo apunta a ser elevado y el Barça no cuenta actualmente con la disponibilidad económica para asumir el riesgo. El Atlético de Madrid, aunque con mayores posibilidades, también le será difícil.