Desde que se conoció el interés del Barcelona en Aubameyang la información va y viene de forma constante, con una vía libre para acometer la operación en la que el gabonés recale en el club culé para llenar el espacio que Koeman ve vacío en la casilla de los delanteros, ya que no confía plenamente en Braithwaite.
El Arsenal no quiere desprenderse de su jugador ya que más bien busca otro que le acompañe y/o compita, con Lacazette fuera de la ecuación. Pero al mismo tiempo, interesa un perfil como el de Coutinho y en caso de que el brasileño quiera regresar a la Premier ambos equipos estarían en la vía de firmar un trueque de jugadores.
Si bien la operación parece favorecer a todas las partes, siguen existiendo algunas variantes que podrían complicar su efectividad en los próximos días:
Odegaard
El acuerdo entre Real Madrid y Arsenal parece estar listo para el fichaje de Martin Odegaard. El noruego no cuenta con la confianza necesaria en el equipo merengue y no está por la labor de pasar otro año cedido o peor aún, en la banca del Bernabéu, por lo que quiere emprender un viaje a Inglaterra y su llegada dejaría en segundo plano a Coutinho.
Edad
Aubameyang es un seguro de 20-25 goles por temporada, que con su velocidad podría aumentar en una liga como la española, pero con 32 años en su DNI es complicado ver su fichaje como una apuesta fiable a futuro a cambio de un jugador como Coutinho, que puede dejar 20 millones en caja al menos, además de liberar espacio a otro fichaje.
Salario
El sueldo de Coutinho daría otro stop brusco al fichaje. Es obvio que a donde vaya tendrá que bajar sus pretensiones, pero si la reducción es mayor a lo que espera o quiere puede regresar a la postura de no salir y permanecer otro año en el Barcelona, complicando su futuro y también la estabilidad del club.
Pasado merengue
Aubameyang hizo todo lo posible para fichar con el Real Madrid cuando estaba en el Borussia Dortmund. El debate de la falta de un goleador en Madrid abrió la ventana al gabonés para cumplir un sueño de su abuelo, pero jamás convenció a los capitalinos y recaló en el Arsenal, donde dejó de ser imprescindible.