En medio de una etapa complicada en el Chelsea, donde no parece ser tomado en cuenta por Graham Potter, Pierre-Emerick Aubameyang podría vivir un cambio de aires en las próximas semanas. Entre sus posibles destinos figura el FC Barcelona, equipo en el que fue clave durante la temporada anterior y al que estaría dispuesto a volver pese a ser consciente de que no verá muchos minutos en el frente de ataque.

Así lo ha informado la cadena 'ESPN', indicando que el internacional gabonés tendría la disposición de cumplir con un rol secundario en el equipo de Xavi Hernández y someterse a una importante rebaja salarial para sumarse nuevamente al cuadro azulgrana. De esta manera estaría considerando que su aporte al equipo culé, incluso en estas condiciones, sería mayor al que estaría teniendo en Stamford Bridge.

Su llegada podría producirse en un momento en el que el Barça necesitará hacerse con un delantero de su perfil, toda vez que la salida de Memphis Depay, ya sea en invierno o en verano, luce prácticamente inminente. De esta manera, Xavi contaría con una pieza de recambio para Robert Lewandowski, su principal referente ofensivo, y que ya ha trabajado con él anteriormente dejando muy buenas sensaciones.

'Auba', deprimido en el Chelsea

Por otra parte, el diario 'AS' ha indicado que el delantero gabonés estaría sufriendo de un cuadro depresivo y quiere cambiar de equipo cuanto antes para recuperarse anímicamente, por lo que incluso ya habría levantado el teléfono para comunicarse con el entrenador azulgrana y explicarle su situación, así como los términos en los que estaría dispuesto a aterrizar nuevamente en la Ciudad Condal para un segundo ciclo como culé.

Sin embargo, el egarense la habría pedido ser paciente, ya que primero el Barcelona debe resolver el caso de Memphis Depay, quien al igual que el propio Aubameyang estaría en los planes del Atlético de Madrid, así como en la agenda de varios clubes ingleses. La salida del internacional con los Países Bajos le abriría nuevamente las puertas del Spotify Camp Nou, pero deberá 'sacrificar' parte de su sueldo para ajustarse a la economía azulgrana.