A mediados del mes de junio, el Real Madrid hizo oficial el fichaje de Takefusa Kubo, atacante japonés que, a sus 18 años, ya es una estrella en el país nipón. Llegó a cambio de dos millones de euros, procedente del Tokyo FC y, por su enorme talento y sus cualidades, incluso está siendo comparado con Leo Messi.
El FC Barcelona iba también detrás de Kubo, que ya fue canterano azulgrana hace años. Desde el club catalán había intención de repescarle, pero las exigencias económicas del jugador y de sus agentes echaron por tierra la operación. En su día, el joven asiático aseguró que su sueño era triunfar en el Camp Nou, pero ahora lo intentará hacer en el Bernabéu.
Y desde la Masia se ve como un error garrafal que no se haya intentado su regreso. Los técnicos de la cantera consideraban a Kubo "el señalado para llegar al primer equipo". El asiático era un futbolista especial en las categorías inferiores, ya que "unía a un talento descomunal la capacidad de trabajo y disciplina propia de los japoneses".
En general, la opinión de los técnicos es contundente: "Lo de Kubo es el peor error del Barça en muchos años". Así lo comentan en declaraciones publicadas por el diario As, en el que se hacen eco de la preocupación que hay en la casa culé por no haber sabido gestionar la situación de un jugador que puede llegar a lo más alto.
Kubo, talento y fortaleza mental
El propio Kubo aseguró, durante la Copa América, que su mentalidad le hace ser muy competitivo. "Creo que el japonés puede ser superior por su mentalidad. El japonés puede ser mejor por su manera de asimilar las estrategias y seguir las órdenes estrictamente como ningún otro. Aun así, sentí que el español tiene un repertorio más amplio para hacer cosas improvisadas que nadie le ha dicho", dijo.
También habló acerca de su futuro, que está en el Real Madrid. "En lo que se refiere al fútbol, siempre deseo estar en el top. Estoy más centrado en el próximo paso adelante que en mi propio futuro, e intento no gastar esfuerzos en ello. Si resulta, ¿entonces cómo lo veo y hasta dónde podré llegar? Veo mi potencial e intento subir la escalera paso a paso, peldaño a peldaño", concluyó.