En Inglaterra han desvelado que el Manchester City estaría dispuesto a abrirle la puerta de salida a Aymeric Laporte en el próximo mercado de fichajes estival, ante el interés en Joško Gvardiol y el poco protagonismo que está teniendo el internacional con España en los últimos meses. Podría acabar abandonando el club 'citizen' en búsqueda de un equipo en el que pueda jugar más de lo que está haciendo ahora.
La apuesta de Pep Guardiola es Joško Gvardiol, quien ha despertado el interés de todos los equipos 'grandes' de Europa, incluido el Real Madrid o Liverpool. El central, de 21 años, deslumbró en el Mundial de Qatar, donde fue uno de los pilares de Croata en el camino hacia el tercer puesto del campeonato. Tiene una larga lista de pretendientes y el actual campeón de la Premier League espera adelantarse en la carrera.
El interés aumentó después de la actuación de Gvardiol en el duelo entre RB Leipzig y Manchester City de los octavos de final de la Champions League, en el que el central fue el encargado de 'frustrar' a los ingleses y marcar el gol del empate. Su calidad técnica y potencia física le han convertido en uno de los centrales con mayor proyección en el fútbol europeo.
Ante el creciente interés, según explican en Inglaterra, el sacrificado será Aymeric Laporte, quien en esta temporada está pasando desapercibido entre la competencia que tiene en la zaga defensiva y los contratiempos físicos que ha sufrido, que no han sido pocos. Sus registros de este año están muy alejados de cursos anteriores, puesto hasta la fecha ha participado solamente en quince partidos, con 1.219 minutos de acción.
Laporte siempre ha gustado al Barça
En caso de que, finalmente, el City apueste por la salida del futbolista de 29 años de cara al verano, el Barça podría sumarse a la lista de interesados en su traspaso. No es un secreto para nadie que los azulgrana siempre han estado atentos a Laporte, puesto es un jugador que gusta mucho a la direción deportiva del club. De hecho, en la temporada 2017-2018 ya intentaron ficharle.
El Manchester City le terminó fichando por 65 millones de euros y ahora, en caso de que salga, querrán recuperar parte de su inversión, sobre todo porque tiene contrato hasta el verano de 2025 y, a pesar de su irregularidad en esta temporada, es un defensor muy bien valorado. Para el Barça todo dependerá de cómo puedan gestionar el tema del 'fair play' financiero, que por ahora no invita al optimismo.