Aunque aún quedan varias semanas para que se abra de manera oficial el mercado de verano, los clubes de toda Europa ya trabajan pensando en planificar de la mejor manera posible sus objetivos, sobre todo teniendo en cuenta que ya la temporada ha terminado, restando únicamente la final de la Champions League el próximo sábado. En este contexto, el FC Barcelona se encuentra pensando en cómo entrará nuevamente en la regla 1/1 y así fichar sin los límites del 'fair play' financiero, sobre todo con la posibilidad de Joshua Kimmich sobre la mesa.

El alemán sigue sin avanzar en sus conversaciones de renovación con el Bayern de Múnich y con su actual contrato acabando el 30 de junio de 2025, los bávaros estarán el próximo 1 de julio en una posición de vender o asumir el riesgo de que el jugador pueda marcharse libre el próximo año. Además, el paso de los días y la semana no será precisamente un aliado para el equipo germano, algo que ya se ha reflejado con el último 'bajón' que ha sufrido Kimmich en su valor de mercado.

El Barça ve otra luz en el camino para fichar a Kimmich

Según la web especializada 'Transfermarkt', el mediocentro ha reducido su tasación de 60 a 50 millones de euros, siendo además la segunda reducción consecutiva que sufre el jugador este año. Kimmich cerró el 2023 con un valor de mercado de 75 'kilos', una cifra que hizo imposible que el Barça moviera ficha por él en 2023, y que le mantenía como una opción complicada para este año, pero el escenario ha ido cambiando dramáticamente.

Ahora, con 50 millones de valor y menos tiempo restante de contrato, el Barça podrá negociar con más fuerza ante el Bayern, dejándole ver a los bávaros que en su última oportunidad de hacer caja con el centrocampista no deben seguir demorando una situación que parece que no tendrá otro camino que no sea un transferencia. El problema para los culés, claro está, es que el club alemán no suele ser un vendedor fácil, especialmente de sus jugadores clave. 

El Bayern tendrá que ser algo más flexible

El mejor ejemplo fue el de hace dos veranos, cuando el Barça tuvo que trabajar muchísimo para fichar a Robert Lewandowski 45 millones más cinco en variables, aún cuando cuando el polaco, como Kimmich, solo tenía un año más de contrato. Pero también es cierto que en Múnich no quieren repetir una situación como la de David Alaba, quien se marchó libre al Real Madrid en 2021 y terminó teniendo una gran temporada después de no haber dejando ni un solo euro en las arcas alemanas.