Ya sabemos la cantidad de rumores que corren en época de mercado de fichajes, hoy el FC Barcelona ha tenido que desmentir uno que hacía referencia a una de las estrellas del equipo: Griezmann. Según la noticia que recoge el 'Marca', Bartomeu propuso al Atlético un truque para intercambiar a Antoine por Joao Félix.
Informaba 'Marca' que esta oferta, desmentida por el equipo blaugrana, se produjo tras el momento más duro para el barcelonismo de la última década, el 2-8 frente al Bayern de Múnchen en cuartos de la Champions Legue. Supuestamente, Griezmann regresaría al club donde dio su máximo potencial y Joao Félix tendría la oportunidad de volver a empezar, esta vez con mejor pie.
Hay que recordar cuales fueron los traspasos de estos dos jugadores para darnos cuenta de la importancia de la noticia. El principito llegó a Barcelona el año pasado, después de una eterna negociación a cambio de 120 millones de euros. Dinero que fue invertido por el Atlético para fichar a otro segunda punta en su sustitución, Joao Félix, que costó 126 millones de euros.
El periódico madrileño aseguro cuando Miguel Ángel Gil Marín escuchó la propuesta de Bartomeu respondió con un rotuno 'no'. Aun así, también informa de que sí se mostró abierto a una hipotética vuelta del delantero francés al equipo rojiblanco. Desde luego sería una vuelta polémica, con su salida, Griezmann se ganó algunas enemistades entre la afición colchonera.
Antoine Griezmann, la referencia ofensiva del equipo
Aquello que desmiente de forma más rotunda los rumores son los hechos. Ronald Koeman ya ha hablado con el campeón del mundo para hablar acerca de la próxima temporada. El técnico le ha prometido un rol más importante dentro del equipo y espera que el francés se convierta en el jugador referencia de este nuevo Barça.
El técnico holandés pretende colocar a 'Grizi' más centrado, donde el francés es realmente peligroso. El objetivo es alejarlo de la banda izquierda donde jugaba con Valverde y también con Quique Setién en ocasiones. De todos modos, habrá que esperar a que termine el quilombo, que hay montado en Barcelona, de salidas y entradas, para valorar un posible once de gala.