El nombre de Martín Zubimendi ha estado en la agenda del FC Barcelona desde hace un largo tiempo. Desde que Xavi Hernández se hizo con las riendas del banquillo azulgrana, ha estado en la búsqueda de su traspaso, porque entiende que es el futbolista más 'parecido' a Sergio Busquets que hay en LaLiga. Lo pidió en 2022 y 2023, pero ha sido un movimiento inasumible para el club por diversos factores.
El primero han sido las condiciones contractuales del jugador en la Real Sociedad. Tiene contrato hasta el verano de 2027 y una cláusula de salida que asciende a los 60 millones de euros. Asimismo, ha entrado en juego el hecho de que, hasta ahora, siempre ha demostrado estar muy cómodo en San Sebastián y sin necesidades de salir. Es importante para Imanol Alguacil y le gusta estar en su 'casa', por lo que él mismo ha descartado la opción de salir pese al interés de diferentes clubes.
El nombre de Zubimendi seguirá en la agenda del Barça
En el Barça son muy conscientes de que es una operación complicada y que 'depende' de convencer a un jugadr que ya está acostumbrado que se hable de él, en clave fichajes, y que hace caso omiso a los rumores sobre su futuro. Para él prevalece la tranquilidad y protagonismo que tiene en el Reale Arena y, de momento, no está sobre la mesa la posibilidad de hacer sus maletas. En cualquier caso, desde la Ciudad Condal se mantienen atentos por si existe la posibilidad de hacerse con sus servicios.
El periodista especializado en el mercado de fichajes, Fabrizio Romano, ha explicado recientemente que en los despachos de la Ciutat Esportiva Joan Gamper se está discutiendo la incorporación de Zubimendi para el verano de 2024. No ha sido, en ningún momento, una operación viable para el mercado de fichajes invernal por su elevado coste de traspaso. Xavi continúa siendo el principal 'avalador' de la llegada del jugador de 24 años.
Una 'tarea' para el Barça en 2024
La misma fuente indica que el entrenador egarense está encantado con el perfil de Zubimendi y que, si él tuviese que elegir a un centrocampista para reforzar su equipo, sería él. En el Barça ya lo saben muy bien, pero la posibilidad de pagar los 60 millones de euros de su cláusula de salida parece muy lejana. Eso, aunado a que hay que convencer al centrocampista, limita las alternativas de los culés. Será un tema a discutir en 2024.