MUCHOS JUGADORES ESTARÁN EN EL MERCADO
El Barça, forzado a cerrar ventas millonarias durante el verano
Publicación:3/10/2023 - 10:49h
Actualización:3/10/2023 - 10:49h
El FC Barcelona no ha dejado atrás su crisis económica y, por el contrario, todavía se ve forzado a hacer malabares para cuadrar sus cuentas. De cara al verano de 2024, serán muchos los esfuerzos para poder configurar la plantilla
Es muy cierto que va comenzando la temporada y todavía es muy pronto para tener una idea de cómo puede estar el FC Barcelona en, apróximadamente, diez meses cuando vuelva a abrirse el mercado de fichajes estival. La realidad del club va cambiando constantemente y los directivos siempre se han mostrado optimistas con respecto a la posibilidad de seguir trayendo a estrellas al equipo, pero de momento el escenario no es tan favorecedor como se imaginaban. Deco, director deportivo, se ha encontrado una situación muy complicada y debe tomar cartas en el asunto en breve.
Según una reciente información del diario 'SPORT', desde el seno del cuadro barcelonista entienden que la "situación precaria" durará un verano más, como poco. Es decir, el club seguirá teniendo los mismos problemas con el Fair Play financiero y tendrá dificultades para inscribir a sus jugadores, como ha pasado hasta ahora. Si bien la masa salarial se ha reducido considerablemente, todavía no compensa con la relación entre ingresos y gastos que maneja el club. Y puede seguir siendo un drama.
El Barça necesita ingresos millonarios
Generar ingresos sigue siendo la prioridad de la entidad catalana. Los patrocinios llegan a cuentagotas y todavía no se ha recibido, por completo, el dinero de la 'reventa' de Barça Vision al fondo inversor Líbero Football Finance. Deben, todavía, 40 millones de euros. Desde el club confían que ese movimiento más la posible renovación, con diferimiento de pago, de Frenkie de Jong sean suficientes para que se pueda registrar a Vitor Roque, pero el problema estará a la hora de configurar la plantilla para la temporada que viene.
Como mencionábamos antes, la historia puede cambiar de la noche a la mañana, pero a día de hoy la realidad económica del Barça obliga a la dirección deportiva a escuchar ofertas por la mayoría de los jugadores del club. Se presenta como una necesidad completar la venta 'millonaria' de algún jugador, según 'SPORT', aunque no hay claridad sobre quién podría ser el elegido. Merece la pena recordar que en 2022 se intentó concretar la salida de Frenkie de Jong, en una operación que podía rondar los 80 millones de euros, y que este año pretendían vender a Ansu Fati por una cifra que ningún equipo quería asumir. Acabó saliendo cedido y los culés pagan el 15% de su salario en el Brighton.
Deco será el encargado de definir quién se queda y quién se va. Tiene una tarea muy complicada, porque la plantilla ya es extremadamente corta (¡hay 19 jugadores en el primer equipo!) y cualquier decisión podría afectar en el rendimiento deportivo del equipo. Serán meses de estudio, seguimiento y, más importante aún, de decisiones difíciles de tomar. Los culés todavía tienen la esperanza de que el 'elegido' sea Ansu Fati, pero antes tiene que revalorizarse en la Premier League y está yendo paso a paso con Roberto de Zerbi.
Las opciones con Ansu Fati y Eric García
En cualquier caso, tendrán que ser muy conscientes de que será imposible venderlo por los 70-80 millones de euros en los que lo tasaban, por muy 'joya' que lo consideren. A pesar de que en Inglaterra no escatiman con los precios de los jugadores, es improbable que algún equipo asuma ese monto, por lo que tendrán que bajar considerablemente sus expectativas para no estrellarse en el verano de 2024. Sí puede ser una venta financieramente importante, pero no con los montos que pretenden los blaugrana.
Otra alternativa es 'confiar' en que Eric García irá en línea ascendente en el Girona. Ha comenzado la temporada siendo importante en el planteamiento de Míchel y está recuperando la confianza que tanto le faltaba en la Ciudad Condal. En caso de que siga así, su venta en 2024 es inevitable. El problema es que por él no ofrecerán grandes cifras y se enfrentan a la posibilidad de que tenga que encarrilar cesión tras cesión, sobre todo si se queda en España.