El FC Barcelona podría tener la oportunidad de hacerse con los servicios de Joshua Kimmich en el mercado de fichajes estival. Por primera vez, según han informado en Alemania en las últimas horas, el Bayern de Múnich ha abierto la puerta a la posibilidad de que el centrocampista teutón abandone el club, nueve años después de su llegada desde el RB Leipzig.
Los azulgrana llevan mucho tiempo tras la pista del jugador de 29 años y, de hecho, en el verano pasado intentaron su incorporación, aunque en ese momento el propio jugador había dejado claro que no tenía la intención de cambiar de aires. En esta oportunidad la situación es muy distinta y estaría abierto a la posibilidad de cambiar de aires este verano. Serán muchos los clubes que estarán interesados en su incorporación.
Varios clubes tocarán la puerta del Bayern
Y es que, a pesar de que en esta temporada no ha encontrado la regularidad y no ha podido ser el jugador indiscutible que era en años anteriores, es uno de los pivotes más importantes en el viejo continente. Su perfil ha sido valorado, positivamente, por varios 'grandes' de Europa que estarán atentos a su posible adiós al Bayern de Múnich.
De acuerdo a la información de Florian Plettenberg, de Sky Sports, habrían cinco clubes pendientes de la situación de Kimmich. Incluso, uno de ellos ya habría preguntado directamente al Bayern por el jugador. En concreto, el FC Barcelona, Liverpool, Arsenal, Liverpool y Real Madrid. Los de Carlo Ancelotti probablemente no avancen en la 'puja' porque ya tienen unos cuantos mediocentros que liderarán a largo plazo, como es el caso de Aurelién Tchouameni, Eduardo Camavinga y el propio Toni Kroos.
¿Cuánto puede costar Kimmich?
La fuente antes citada establecía que no hay conversaciones entre Bayern y el entorno de Kimmich de cara a una posible renovación, por lo que en caso de que finalmente den luz verde a su salida este verano. En caso de que sea así, buscarán venderle por un precio elevado, conscientes de que es un jugador muy bien valorado en el mercado. El traspaso podría rondar los 60 millones de euros, una cifra que no podrían permitirse en el Barça por la dura situación económica por la que atraviesa el club.