Desde la dirección deportiva del FC Barcelona siguen estudiando opciones para cubrirse las espaldas ante una posible salida de Robert Lewandowski. A sus 36 años, el polaco está siendo una de las máximas figuras del conjunto azulgrana, pero su contrato expira en 2026 y los culés no quieren que su marcha los tome a 'contrapié', por lo que analizan varias alternativas para reforzar el centro de la delantera.
Por supuesto, el gran favorito del club y, sobre todo, de Joan Laporta sería Erling Haaland. Sin embargo, las altas cifras que demandaría su operación, junto a la dura competencia para hacerse con sus servicios, podrían representar un problema para los blaugranas, que, además de Viktor Gyökeres, también tendrían en su radar a Benjamin Sesko, joven 'crack' del RB Leipzig.
Según diversas informaciones, el esloveno gusta mucho en Can Barça, donde valoran su perfil de nueve puro y goleador. En lo que va de temporada, el futbolista de 21 años se ha consolidado como una de las referencias ofensivas delequipo dirigido por Marco Rose, formando un tridente sumamente peligroso en compañía de Xavi Simons y Loïc Openda.
Flick y Olmo, los grandes valedores de Sesko en el Barça
Hansi Flick sería, junto a Dani Olmo, el gran valedor de Sesko en la Ciudad Condal. El egarense le conoce muy bien de su etapa en Alemania, donde compartieron vestuario por una temporada. Por su parte, el entrenador valora su capacidad de generar juego fuera del área, además de ser un rematador nato. Un goleador que también puede alimentar a los que rodean, motivo por el cual sería un complemento ideal para jugadores como Lamine Yamal y Raphinha.
Su precio, otro 'plus' para el club
De la misma manera, su costo de traspaso sería mucho más asumible que el de Haaland, cuyo precio de salida estaría estipulado alrededor de los 175 millones de euros. Sesko, por su parte, está tasado en 50 'kilos' según 'Transfermarkt', y el Barça ya tiene experiencia negociando con el Leipzig tras el fichaje de Olmo el pasado verano. Por ello, su operación sería más accesible para los culés, cuya mayor 'amenaza' podría llegar desde la Premier League.