Como ya sucedió en 2022 y 2023, el FC Barcelona se enfrentará a un mercado de verano donde las posibles ventas que puede tener estarán condicionadas por la voluntad de los futbolistas en cuestión en querer cambiar de aires o no. Y es que la plantilla tiene pocos casos de futbolistas que estén deseando que llegue el 1 de julio para colocarse otra camiseta, ni tampoco es recibiendo constantes ofertas salariales superiores de proyectos que les puedan interesar.

Es por ello que, al menos al día de hoy, Deco y su equipo de trabajo en la dirección deportiiva parece que tendrán que ponerse a trabajar de manera directa en comenzar a resolver alguno de los casos que podría generarle una buena cantidad de dinero al Barça, y sobre todo aliviar su masa salarial. Andreas Christensen y Jules Koundé son dos de los nombres que a muchos culés se le vienen a la cabeza, tanto por su bajón de rendimiento esta temporada, como por estar en una posición donde Cubarsí ha llegado para quedarse, además de otros jóvenes de la cantera como Mika Faye o Chadi Riad, quien regresaría desde el Betis. 

El Barça tiene varios titulares que pueden complicarle su operación salida

También se presenta para Deco, y para Joan Laporta, el caso de Frenkie de Jong. Tras unas explosivas declaraciones del neerlandés en la previa del partido contra el Nápoles, su representante se reunió con el Barça y volvió a dejar claro que solo piensa en seguir, queriendo saber sobre el nuevo proyecto deportivo del club para decidir si amplía su contrato.

Otro titular de los que podría salir, teniendo en cuenta la aparición de Lamine Yamal, es Raphinha, un jugador con mercado, sobre todo en Inglaterra. Por la cabeza del extremo, sin embargo, no pasa la idea de dejar el club al que llegó en el verano del 2022 y con el que tiene contrato hasta el 30 de junio del 2027, algo que deja casi sin opciones a un Barça que debe vender casi de manera obligatoria y tiene claro que hay nombres como Araújo, Pedri o Gavi que no se moverán, y otros como Ferran y Lewandowski que como Raphinha o De Jong, no piensan en un cambio de aires.