Clément Lenglet está en esa lista de jugadores que el FC Barcelona está obligado a vender este verano, y cuanto antes mucho mejor para los intereses del equipo azulgrana. El defensor ha regresado de su cesión de una temporada en el Tottenham y el cuerpo técnico culé debe recibirlo en esta primera semana de pretemporada ante la falta de decisión del equipo inglés de concretar su fichaje.
De hecho, 'Mundo Deportivo' ya apuntó este domingo que el propio central está a la espera de que las dos entidades acaben de cerrar un acuerdo para su traspaso. A pesar de que ambas partes habían mostrado que podían llegar a un acuerdo durante junio, ha llegado la segunda semana de julio y la situación podría seguirse alargando, según apunta la información.
Un punto a resolver por parte del Barça y otro del lado de Lenglet
El principal problema para que el Barça pueda contabilizar la salida del francés son las diferencias entre el fijo y el variable de la operación, las cuales todavía no están definidas. Y es que aunque la gran prioridad de club catalán es desprenderse de la gran ficha de Lenglet, totalmente fuera de mercado, no está tampoco en una posición de regalar o malvender a un zaguero que tuvo un rendimiento aceptable en la Premier League el curso anterior.
El otro problema de los culés pasa precisamente por la elevada ficha que el de Beauvais tiene vigente con el Barça. El contrato de Lenglet vence en junio de 2026 y, para la 2023/24, su salario neto ronda los 16 millones de euros netos. Ya la temporada pasada, el Tottenham aceptó pagar 7 de los 12M€ del salario del jugador para cerrar su cesión por un año, pero para un contrato nuevo los Spurs no parecen dispuestos a superar la barrera de los 5 'kilos' por temporada para el galo.
La obligación de los culés está sobre cada uno de sus refuerzos
Con la situación desarrollándose así, el Barça sigue teniendo pendientes las inscripciones de Iñigo Martínez e Ílkay Gündogan, por lo que sabe que no puede dilatar demasiado la salida de Lenglet. Lo propio sucede con Sergiño Dest y otros 'descartes' para la 2023/24. Tanto el central vasco como el mediocentro alemán ya han advertido al club que, de no ser inscritos antes del comienzo de LaLiga a mediados de agosto, se marcharán libres, por lo que el tiempo corre en contra para el Barça.