El FC Barcelona ha reducido su lista de fichajes para el verano 2020, y su prioridad es atar dos delanteros y un central. El presupuesto está sujeto al final de la crisis del coronavirus y a las posibles ventas, y si las circunstancias mejoran, se abrirá la puerta a más incorporaciones. Tras elegir a Neymar y Lautaro Martínez para la parcela ofensiva, los catalanes deben decidir quién es el candidato ideal para apuntalar la zaga.
Un año más, en el Camp Nou se buscan centrales, para completar una nómina con varias incógnitas. Clément Lenglet y Gerard Piqué emergen como certezas, aunque el canterano necesita un heredero. Jean-Clair Todibo y Ronald Araújo serán considerados para ese puesto, pero tanto para dar un respiro a los titulares como para cubrir la marcha de un Samuel Umtiti marcado como transferible haría falta algún efectivo más.
Los responsables deportivos se han puesto manos a la obra, y en el baile de nombres ahora destacan otros dos franceses. En los últimos meses han sonado varios favoritos y se han ido alejando y acercando por varios motivos, pero Éric Abidal y su equipo de trabajo no han dejado de moverse. En estos momentos, los azulgrana estudian los pros y los contras de apostar por Tanguy Kouassi o Dayot Upamecano.
Los pros y los contras de Kouassi y Upamecano
Tanguy Kouassi
El primer vistazo a Kouassi basta para considerarle como una alternativa muy interesante. A sus 17 años, ya ha disputado algunos partidos a las órdenes de Thomas Tuchel, que ante una plaga de bajas le ha dado minutos con el primer equipo del PSG. Sin haber alcanzado siquiera la mayoría de edad, impresionan su naturalidad y saber estar, que permiten sacar partido a un físico imponente (1,87 metros) y una notable capacidad física y habilidad táctica, que le hace brillar especialmente en la intimidación marcaje de sus rivales. Y lo mejor es que todo ello podría llegar a coste cero, ya que no ha firmado un contrato profesional y su actual vinculación expira en 2020 -sea cuando sea que acabe el curso-. Tampoco hay que obviar que, en caso de necesidad podría actuar como pivote.
Pero evidentemente, no todo son ventajas en este caso, ya que hay varias dudas que rodean al parisino. Su corto recorrido en el fútbol de élite le convierte en un melón por abrir, con mucho margen de mejora pero con la necesidad de ponerle un examen constante en LaLiga. No hace mucho, Todibo se enfrentó a una situación similar, y pese a sus buenas maneras, tuvo que marcharse cedido al Schalke para tener oportunidades y recuperar la regularidad que echaba en falta. Está por ver si se adapta a un campeonato que exige bastante más que la Ligue 1, y si es capaz de pulir una cualidad esencial como la salida de balón, en la que los expertos le ven potencial pero en la que todavía no brilla.
Dayot Upamecano
Upamecano lleva varios años en la agenda del Barça, y eso, desde luego, no es por casualidad. A sus 21 años se ha consolidado en uno de los mejores conjuntos de la Bundesliga, que ha pasado de ser una revelación a convertirse en alternativa en las competiciones nacionales y la Champions League. Es un auténtico líder en la retaguardia y en la selección le tienen en el punto de mira, por varias condiciones que recuerdan a la mejor versión de Umtiti. Es potente, especialista en el juego aéreo, rápido y con habilidad para jugar el balón, lo que le ha mantenido como fijo en los planes de Julian Nagelsmann. Además, acaba contrato el 30 de junio de 2021 y ha manifestado su decisión de dar otro paso adelante en su carrera. Tiene calidad y experiencia al más alto nivel y un precio fijo.
Como era de esperar, el de Évreux también genera alguna duda a los responsables culés, empezando por un coste justo pero elevado. Los 60 millones de euros que marca su cláusula de rescisión son asequibles y asumibles, pero importantes en un verano en el que hay que jugársela con Neymar y Lautaro. Además, hay que comprobar cómo reacciona a la exigencia de un grande, y la competencia no es menor porque Bayern de Múnich, Arsenal y Manchester City, entre otros, están al acecho. Eso podría elevar un gasto que podría igualar los ingresos que deje la venta de 'Samu'.