La llegada de Hansi Flick al banquillo del FC Barcelona supone el inicio de un emocionante proyecto cuyo objetivo es volver a ser el mejor equipo del mundo. Futbolistas como Lamine Yamal, Pedri, Gavi y Fermín López invitan a ilusionarse con el futuro del equipo culé, que tiene en sus 'joyas' hechas en la Masia las bases de un plan esperanzador. Sin embargo, la plantilla del cuadro catalán podría alcanzar su máximo potencial si se concreta la llegada de tres piezas claves durante los próximos mercados de fichajes.

Y es que el verano de 2025 apunta a ser clave en la Ciudad Condal, ya que para ese entonces se espera que la economía de la entidad blaugrana esté completamente saneada. De lograrse esta meta, el club tendrá suficiente dinero para acometer fichajes 'tops' y no tendrá problemas con el 'fair play' financiero a la hora de inscribir a estos grandes nombres.

Wirtz, el complemento ideal para Pedri y Gavi

El primero de ellos sería Florian Wirtz, centrocampista que ha estado en el radar barcelonista desde hace tiempo atrás. Todas las informaciones apuntan que el alemán saldrá del Leverkusen en el 2025, y el Barça es uno de los grandes pretendientes del futbolista. El teutón es el mayor deseo de la escuadra culé para la siguiente ventana de fichajes, donde tendrán que enfrentarse a otros grandes clubes como el Real Madrid y el Manchester City por hacerse con los servicios del jugador. 

La competencia será dura, y factores como la posible llegada de Xabi Alonso tanto al Bernabéu como al Etihad Stadium podrían decantar la balanza a favor de uno de estos dos clubes, pero en Can Barça confían en que Wirtz haga lo posible por cumplir su sueño de vestir la camiseta blaugrana. Los culés le ven como el complemento perfecto para Pedri y Gavi en el mediocampo, ya que el teutón se destaca por su pegada, versatilidad, llegada al área, visión de juego y capacidad para romper líneas y detectar espacios. Elementos que, sumados a la 'magia' del canario y a la 'explosión' del andaluz, darían como resultado un tridente soñado.

Sin embargo, la operación no será sencilla. En primer lugar, el Barça tendría que 'lanzarse' con todo a por el germano durante el siguiente mercado para adelantarse a los pretendientes 'tops' que siguen la pista del futbolista. Además, el contrato de Wirtz no cuenta con cláusula de rescisión, por lo que los catalanes tendrían que negociar directamente con el Leverkusen, en donde le habrían puesto un precio de salida que oscila entre los 120 y los 130 millones de euros. Una millonada por un 'crack' que marcaría diferencias en el Camp Nou.

Rodri, el 'heredero' de Busquets

Por otro lado, la historia reciente del Manchester City podría dar un 'vuelco' en la ventana estival del 2025. El contrato de Pep Guardiola expira durante dicho verano, y todo apunta a que el de Sampedor no continuará en el banquillo 'skyblue'. El final de su etapa en el Etihad podría decantar la salida de varios futbolistas del club, y los culés podrían aprovechar la oportunidad para 'pescar' a dos de los mejores jugadores del mundo.

Y es que el Barça continúa la búsqueda de un mediocentro que pueda hacer el papel de Sergio Busquets en el centro del campo. El gran candidato de la entidad catalana es Joshua Kimmich, pero si el alemán decide continuar en el Bayern Múnich, los culés podrían poner la mira en Rodri Hernández para hacerse cargo de la base del mediocampo.

El madrileño sería el recambio ideal de 'Busi', con quien le han comparado desde el principio de su carrera debido a sus características muy similares, factor que le convertiría en una pieza clave para la escuadra de Flick. La jerarquía e inteligencia del internacional con la selección española le daría el 'plus' necesario al centro del campo culé, siendo el organizador que el club no ha conseguido desde la salida del de Sabadell.

Su operación podría ser un plan a mediano plazo para los catalanes. El jugador termina contrato con el City en 2026 y el Barça podría esperar a que este expire para incorporarle como agente libre, puesto que parece difícil que los 'skyblues' accedan a negociar por uno de sus futbolistas clave. Además, la posible llegada de Wirtz en 2025 dejaría a los culés 'cortos' de efectivo, ya que el probable fichaje de Rodri (valuado en 120 millones según 'Transfermarket') podría oscilar entre los 80 y 100 'kilos' durante el próximo verano. Sin embargo, la incorporación de Kimmich le daría 'aire' al club, que contaría con más tiempo para negociar por el español.

Haaland, la gran estrella del proyecto

Finalmente, Erling Haaland completaría el 'tridente' soñado del FC Barcelona. El noruego es un viejo deseo de los catalanes, que estuvieron en la 'puja' por el goleador antes de que este decidiera poner rumbo al Manchester City. La salida de Guardiola podría terminar de 'empujar' al de Leeds fuera del Etihad Stadium, y que el futbolista se ha mostrado abierto a probar suerte en otros horizontes y se ha dejado querer desde la Ciudad Condal.

El conjunto azulgrana comienza la búsqueda de un delantero centro que pueda tomar el 'testigo' de un Robert Lewandowski que, a sus 35 años, está entrando en sus últimos años como jugador del Barça. En ese sentido, ningún futbolista podría ocupar mejor la posición que Haaland, que llegaría al nuevo Camp Nou como el máximo goleador y referente del ataque culé.

Según diversos reportes, el 'Androide' cuenta con una cláusula de rescisión de 175 millones de euros. De ponerse a 'tiro' su fichaje durante la siguiente ventana estival, los catalanes podrían hacer una venta de peso y 'lanzarse' a por el noruego. Sin embargo, si su operación se complica, los culés podrían seguir contando con 'Lewy' hasta el final de su contrato en 2026 y apuntar a Erling en dicho verano, ya que la buena relación de Laporta con su representante sería una gran 'baza' para el club en la intentona por el ariete. 

Un Barça 'soñado'

Si Laporta y compañía consiguen juntar a estos tres 'cracks' con los fenómenos que conforman la actual plantilla blaugrana, estaríamos hablando de un Barça soñado. La llegada de estos nombres representaría un golpe de efecto para la entidad, que redondearían el ilusionante proyecto de Hansi Flick en el banquillo culé con tres de los mejores futbolistas del mundo. Los azulgranas acometerían estos fichajes no sólo para competir, sino para dominar Europa durante años, repitiendo la era 'dorada' del club a principios del siglo XXI.