Miralem Pjanic tenía un pie y medio fuera del FC Barcelona, pero su salida se ha complicado mucho estos últimos días. De hecho, todo se ha puesto difícil hasta tal punto que según 'Mundo Deportivo' su marcha podría posponerse por lo menos hasta enero. La Juventus de Turín y el Barça no han acordado los términos de su cesión y salvo giro de última hora el balcánico seguirá en el Camp Nou hasta el mercado de invierno.
Cabe recordar que el club no cuenta con él y necesita que se vaya para ahorrarse los 12 millones de euros brutos que cobra. Por otro lado, Ronald Koeman tampoco le tiene en alta estima y le ha señalado como prescindible. Por su parte, el jugador quiere salir, pero solo le ilusiona regresar a Turín. Por todo ello, los culés debían ponerse de acuerdo con los bianconeros, pero al final no se ha conseguido y la operación está cerca de irse al traste.
La Juve siempre dejó claro que no estaba por la labor de pagar toda la ficha del centrocampista, algo que no ha cambiado estos últimos días. Por ello, el Barcelona y los turineses llevan semanas debatiendo las condiciones para repartir el sueldo del de Tuzla. Tras muchas conversaciones, no ha habido acuerdo entre ambas partes y ninguno de los dos clubes ha querido ceder, por lo que Miralem no se moverá del Camp Nou.
Hay que decir que la 'Vecchia Signora' no tiene margen salarial para hacerse cargo del sueldo íntegro del bosnio tras fichar a Manuel Locatelli, refuerzo estrella para su centro del campo. Tras la llegada del mediocentro italiano procedente del Sassuolo, la única manera en la que los turineses podían llevarse a Miralem era dándole salida a Aaron Ramsey, algo que no ha sucedido. Por ello, intentaron pagar un porcentaje inferior a lo que el Barça esperaba.
La situación de Pjanic en el Barça
Habrá que ver qué pasa estos próximos meses con el futbolista, ya que hasta ahora no ha jugado nada en los tres partidos que ha disputado el Barcelona en Liga. Puede que si al final se termina quedando su situación cambie algo, aunque lo más probable es que siga siendo una de las últimas opciones de Koeman para su centro del campo. Al holandés no le gusta como interior y no le ve de único mediocentro, por lo que su caso es más que peliagudo.