El FC Barcelona lleva meses trabajando en la planificación, ya que desea confirmar a corto plazo una profunda reforma de su plantilla. Los catalanes habían marcado el final de la temporada como un periodo clave para el futuro, y pretenden certificar una larga lista de altas y bajas para darle un nuevo aire al proyecto. Aunque han surgido algunos obstáculos en el camino, las intenciones no han variado ni un ápice.
En el Camp Nou no pierden de vista el mercado de agentes libres, más caliente que nunca con la crisis del coronavirus. Con FIFA, UEFA y demás organismos acelerando para encontrar soluciones a una situación muy delicada, toca esperar novedades, pero hay tareas que se pueden ir adelantando. Para empezar, es necesario concretar cuándo finalizan las vinculaciones actuales, porque está claro que no será el 30 de junio.
Los jugadores sin contrato suponen una oportunidad muy valiosa en un momento en el que toca ajustarse el cinturón. Los culés estudian cómo amortiguar el impacto económico de un inesperado parón de la actividad deportiva, y centran sus esfuerzos en Neymar, Lautaro Martínez y un central. La inversión en estos tres casos podría salir muy cara, así que no se rechaza para nada algún refuerzo adicional a coste cero.
Entre las estrellas que podrían apuntalar la retaguardia, los azulgrana tienen donde elegir. A sus 28 años, Thomas Meunier se convertiría en una incorporación de muchos quilates para blindar el carril diestro, tanto si se queda Nélson Semedo como si se marcha. Con 32, Jan Vertonghen cumpliría de central o lateral zurdo, y con 35, Thiago Silva podría ser un buen complemento a Gerard Piqué en su última aventura en Europa.
Las perspectivas mejoran incluso mirando al centro del campo y el ataque. Sobre la mesa vuelve a estar un nombre muy repetido, el de Willian (31), que todavía no ha decidido si dejar el Chelsea. Además, Pedro Rodríguez (32) ha abierto la puerta a regresar a la Ciudad Condal, David Silva (34) no ha confirmado sus intenciones y hay numerosos nueves a tiro. Si falla Lautaro o hay que esperar algún año más, no sería nada malo contemplar alternativas como Edinson Cavani (33), Olivier Giroud (33) o Dries Mertens (32).
El Barça debe moverse rápido y pensar en la cantera
Si finalmente apuesta por alguna de estas opciones, el Barça debe moverse rápido para cerrar fichajes, muy cotizados por el resto de grandes. Ya hay rumores de que alguno de los mencionados, y otros que están analizando propuestas, están cerca de elegir destino, por lo que antes de que se reanude la campaña habría que buscar respuestas. Eso sí, teniendo muy claro lo que se intentará con esta vía.
Con oportunidades más jóvenes en cartera, los culés no desean cerrar el paso a la Masia, sino darle algo de margen para madurar. Como ocurrió en otros casos, como el de Arturo Vidal, se buscan futbolistas con experiencia, capacidad para aportar de inmediato y un recorrido corto, preferiblemente de entre uno y tres años. Así se garantiza que las perlas del filial pueden acabar de formarse antes de dar un salto muy esperado.