El Barcelona continúa en la búsqueda de sanear sus arcas a como dé lugar en las próximas semanas. La cúpula azulgrana quiere encontrar las fórmulas que le permitan incorporar nuevas piezas en la ventana de traspasos, incluyendo aquellas que se encuentran fuera de su propio control. Estas contemplan la venta de jugadores por terceros que tienen un vínculo directo debido a distintos términos contractuales.
Una de ellas es la de Rafinha Alcántara. El centrocampista partió rumbo al Paris Saint-Germain en 2020 a 'coste cero' pese a tener un contrato vigente hasta 2021. La operación fue pactada con la necesidad que tenían los culés de ahorrarse su ficha, por lo que accedieron a renunciar a los 16 millones de euros de su cláusula de rescisión a cambio de 3.5 'kilos' en variables y el 35% de una futura venta.
Con el conjunto parisino tuvo un desempeño por debajo del promedio, con actuaciones escasas y con poca relevancia. Poco a poco fue perdiendo protagonismo, lo que le hizo salir en condición de cedido a la Real Sociedad en el mercado invernal. Sin embargo, en lo que va de campaña con los de Anoeta, ha disputado 21 partidos en todas las competiciones para un total de 1264' minutos, lo que le ha convertido en una pieza importante para el equipo de Imanol Alguacil.
Esto ha hecho que los txuri-urdines estén interesados en ficharle de forma definitiva de cara a la 2022/23. Las buenas sensaciones que ha dejado le hacen un futbolista ideal para mantener las aspiraciones de los vascos de competir en la Europa League y clasificarse a la siguiente Champions. El PSG estaría dispuesto a venderle por una cantidad cercana a los 10 millones, de los cuales el 35% irían destinados al Barcelona.
Todo ingreso es bien recibido
Debido a la debilidad económica que presenta actualmente el Barça, cualquier dinero que entre es importante para sanear las finanzas. El 16 de junio se someterá en Asamblea las 'palancas' que propone la directiva, y de ser aprobadas, podrían ingresar cerca de 840 millones de euros, lo que le daría un vuelvo importante a la situación y permitiría a la dirección deportiva poder manejar con un mejor margen el mercado estival y la 'Operación Salida'.