El buen momento de Loïc Badé ha despertado el interés de varios grandes de Europa. El último en fijarse en el central del Sevilla como posible refuerzo para el verano de 2025 es el FC Barcelona, siempre y cuando la directiva azulgrana decida prescindir de al menos dos de sus efectivos para este puesto.
En principio, nombres como Eric García y Andreas Christensen parecieran tener sus meses contados en el club, un factor que llevará a Hansi Flick a reclamar la incorporación de otro zaguero, preferiblemente joven. A sus 24 años, Badé ya fue convocado por la absoluta de Francia gracias a su buen comienzo de temporada con los andaluces.
Asimismo, el Barça aún no tiene clara la continuidad de Ronald Araújo, uno de los futbolistas que más dinero pueden dejar en las arcas culés si, finalmente, decide marcharse. Estos movimientos darían al conjunto azulgrana el margen suficiente para ir a por Loïc, considerando las aspiraciones de mercado del Sevilla con el galo.
El Sevilla pone precio a Badé, previendo su salida el próximo verano
Aunque el zaguero tiene contrato hasta junio de 2029, en Sevilla ya se habla de un traspaso el próximo verano por el que los hispalenses intentarán obtener el mayor beneficio posible. En el pasado mercado estival, el conjunto andaluz estaba dispuesto a negociar por el orden de los 25-30 millones de euros, considerando que el valor actual del zaguero es de 20 'kilos' en Transfermarkt.
Sin embargo, las últimas informaciones sobre Badé apuntan a un precio cercano a los 40M€, siempre y cuando el futbolista de 24 años logre mantenerse sano toda la temporada. El de Sèvres sufrió una lesión en el sóleo izquierdo ante el Espanyol y estará alrededor de dos semanas fuera, siendo este su segundo contratiempo físico de la 2024/25 (se había perdido el duelo contra el Getafe por un problema en el muslo derecho).
De momento, el central ha disputado 9 partidos de Liga (740 minutos), 8 de ellos como titular con los de Francisco García Pimienta. Además del Barça, el Liverpool también está muy atento al futuro del galo, al igual que la Roma, club que ya le tuvo en su radar antes de que el zaguero decidiera renovar con el Sevilla. Los hispalenses pagaron 12M€ al Rennes por su fichaje en 2023.