Georginio Wijnaldum, que termina contrato a final de curso, fue uno de los fichajes que Ronald Koeman pidió cuando llegó al FC Barcelona y es uno de los que quiere este verano. El entrenador de Zaandam quiere que los culés cierren la incorporación de su compatriota después de no poder hacerlo hace unos meses. Entonces, el Liverpool pedía demasiado dinero por él y los catalanes no estaban en disposición de gastar tanto.
Pero el mediocampista sigue sin haber renovado, por lo que los blaugrana podrían hacerse con él completamente gratis si juegan bien sus cartas. Es una opción que está encima de la mesa por petición del entrenador neerlandés y en el club lo están estudiando seriamente. Este martes, un periodista confirmó que ya ha habido contactos entre ambas partes, pero que no hay ningún acuerdo cerrado.
"No hay nada firmado entre Wijnaldum y Barcelona. Hay contactos, eso sí, porque Koeman es un gran admirador de él, pero nada más", dijo Fabrizio Romano, periodista especializado en el mercado de fichajes internacional. Además, el italiano, que suele tener buenas fuentes, confirmó que el Liverpool aún mantiene su oferta de renovación y que será el centrocampista quien elija su destino.
"La última oferta del Liverpool por Wijnaldum fue un contrato de 3 años con el mismo salario. Veamos qué decidirá. Por ahora, las sensaciones son negativas y están esperando la decisión final", destacó. Ahora mismo, da la impresión de que es más probable que se marche de Anfield a que amplíe su contrato, pero si no consigue el trato que busca con el Barça puede que reconsidere su decisión.
Wijnaldum no dio el nivel en Champions
Además, hay que tener en cuenta que de cara a negociar su próximo sueldo no le van a venir bien actuaciones tan pobres como la que tuvo contra el Real Madrid este pasado martes. El holandés fue titular en la derrota de los 'reds' contra los blancos en la ida de cuartos de la Champions League y estuvo muy gris, igual que todos sus compañeros. Fue una pésima carta de presentación a la parroquia culé y al propio Barcelona, que quizás ahora tenga más dudas sobre él.
Quien no tiene ninguna duda con su compatriota es Koeman, que seguirá insistiendo en él pase lo que pase. El preparador quiere un centrocampista físico, con llegada, experiencia y carácter, y confía en su ex pupilo en la selección más que en nadie. Ahora habrá que ver si Joan Laporta también accede a esto o prefiere no gastar dinero en su sueldo y en la prima de fichaje.